NARRATIVA
Exterminación al Este
Iñaki URDANIBIA
Hace un par de décadas o tres floreció una peña de voceadores de muertes varias, junto a ellos abundaron los afanados sepultureros que cuando no enterraban el arte, enterraban la filosofía, la historia o lo que fuese menester. A la par de esa tendencia necrófila se propagó un ritual funerario que adoptó la forma de «libros negros»: del comunismo, del capitalismo, del colonialismo, de las mujeres, del psicoanálisis, etc., etc., etc.
El libro negro que ahora traigo a esta página nada tiene que ver con la oleada a la que aludo, ya que su fecha de elaboración data de mediados de la década de los cuarenta del siglo pasado, si bien las circunstancias hicieron que el original viajara al otro lado del charco, para no ver la luz en su país de origen hasta 1993, en Lituania, tras haber permanecido, primero obstaculizado en su propia elaboración y edición, prohibido hasta entonces (por supuesto «cosmopolitismo», «sionismo» y por «desunir al pueblo soviético» al denunciar la colaboración de bastantes ucranianos en la masacre; sin obviar el peligro que suponía los contactos con judíos extranjeros, especialmente de los USA), a lo que se ha de sumar las condenas a muerte de algunos de sus principales artífices, bajo la acusación de pertenecer al CAJ(Comité Antifascista Judío) y pretender crear un estado judío en Crimea. La investigación fue encargada por el comité central del partido comunista de la Unión Soviética, a iniciativa de Albert Einstein, a dos bregados reporteros que habían conocido situaciones al límite en distintos frentes de batalla: el primero, el autor de la inevitable "Vida y Destino" participó como corresponsal de guerra con ocasión de la desencadenada por las tropas alemanas en tierras soviéticas, el otro, Ilya Ehrenburg, había vivido los años republicanos en la piel de toro y posteriormente, junto al anterior, en la batalla de Stalingrado.
Con respecto a la primera experiencia había mostrado sus dotes de escritor en libros que tuvieron como inspiración la contienda desatada por los cruzados hispanos; en la inmensa empresa de elaborar el «libro negro» del que hablo, fueron ayudados por una cuarentena de colaboradores que suministraron crudos testimonios de lo visto y padecido.
El trabajo resultante es de escalofrío, pues recoge los desmanes que se cometieron con algunos pueblos y con algunas minorías étnicas, en especial con los judíos, a manos del invasor en los años que van de 1941 a 1944. Los inicios de la perseguida «solución final» nos son presentados en conmovedores textos que muestran el abanico que va desde el asesinato artesanal (a tiros) al industrial, organizado según las leyes fordistas y tayloristas (con recurso al Zyklon B y a incineradoras). Los responsables del exhaustivo informe recorrieron Ucrania, Bielorrusia, la República socialista federativa soviética de Rusia, Lituania, Letonia; a la vez que elogiaban el comportamiento del pueblo soviético y sacaban a la luz la infamia cometida en los campos de exterminio y el comportamiento atroz de los verdugos ayudados por algunos cómplices locales.
Trabajo riguroso y escalofriante que supuso muchos viajes de Grossman (su texto sobre Treblinka es de echarse a temblar) y Ehrenburg, el acopio de documentos y los testimonios para lo que no se repararon gastos, ni viajes haciendo acudir a las víctimas con el fin de que pudieran aportar sus vivencias como testigos de masacres y deportaciones.
El recorrido por la ignominia contagia el dolor y el horror, y las narraciones presentadas mantienen al tiempo absoluto cuidado de los aspectos formales que dejan ver el talento de los dos escritores nombrados, haciéndonos partícipes del viaje por la geografía del crimen..
Este conmovedor libro, que sirvió como material acusatorio en los procesos de Nuremberg, es el nº 100 de la colección de Narrativas de Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores...la decisión de publicar estos testimonios del desastre no es mala manera de celebrar la efemérides, y... que sean muchos más.