Uno de los grandes aciertos de esta ambiciosa teleserie radica en su lujoso reparto y en el perfil de unos personajes sombríos. Por ese motivo, y en un intento por seguir suscitando interés se ha reforzado el plantel interpretativo con nuevas incorporaciones. A los encarnados por Emilio Gutiérrez Caba, Ángela Molina, Tristán Ulloa y Paula Echevarría, se suman cinco nuevos personajes interpretados por Unax Ugalde, Manuel Galiana, Mariona Tena, Mariam Hernández y Úrsula Corberó.

En cuanto a los engranajes argumentales, la trama de esta nueva temporada arranca con la engañosa placidez que supuso desterrar al pérfido patriarca de los Cortázar -interpretado por el excelente Emilio Gutiérrez Caba- de la casa familiar y de las bodegas. Pero esa tranquilidad no durará en exceso: viejas cuentas del pasado, una muerte repentina, el regreso menos esperado y la llegada de un nuevo miembro de la familia pondrán en jaque a los Cortázar.

Por su parte, los Reverte han logrado reunir el dinero suficiente para pagar la fianza y sacar de la cárcel a Lucía (Paula Echevarría). Esta se encuentra una empresa en ruinas por culpa del desfalco de Raúl Cortázar. A pesar de todo, la joven no piensa detenerse hasta salvar las bodegas de su familia y devolverle a la familia rival todo el daño que les han causado en los últimos años.

A Unax Ugalde le corresponde dar vida al hijo que Rosalía (Gloria Muñoz) tuvo con otro hombre durante los años que estuvo alejada de su familia. Tras su aspecto angelical, se esconde un tipo ambicioso y sin escrúpulos que sin duda aportará un mayor grado de maquiavelismo a las conjuras familiares y viniculturas.

Por su parte, el veterano Manuel Galiana da vida al hermano menor de Jesús Reverte. Afable y campechano, tras muchos años ausente regresa a la finca Lasiesta. Cuando descubre que su hermano ha muerto y que la familia está en serios problemas económicos, decide quedarse para aportar su ayuda.