Adolfo Muñoz, Txiki, Ainhoa Etxaide, Unai Sordo y Dámaso Casado, secretarios generales de ELA, LAB, CCOO de Euskadi y UGT Euskadi respectivamente, advierten de que 2013 será un año de «movilización en las calles» al presentarse «muy duro» y «complicado» por la previsión de que el paro aumente y se pretenda aprovechar la crisis para deteriorar las condiciones de trabajo, según explicaron a la la agencia Efe.

En su análisis, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, declaró que las políticas de ajuste que se están aplicando constituyen «una medicina que está matando al enfermo» ya que se saldan con «más paro, más pobreza y un incremento de las desigualdades sociales».

Para Muñoz, se atraviesa una situación «de ajustes irracionales», en la que a la caída de actividad que tiene el sector privado se suma «la apuesta del sector público por los recortes en el empleo y prestaciones sociales». Por esos motivos, anticipa que este año «va a ser un año muy duro», en el que ELA seguirá trabajando en favor de la alianza que mantiene con otras organizaciones sindicales y sociales, desde la convicción de que «la única manera de hacer mover a los políticos en favor de un modelo social más justo es mediante la movilización».

ELA volverá a reclamar una reforma de la fiscalidad y trabajará por lograr un aumento de su presencia en las empresas, entre otras actuaciones. Porque, según explicó, «si el sindicalismo quiere ser útil tiene que estar en la empresa» ya que la reforma de la negociación colectiva ha supuesto que los convenios sectoriales «dejan de vincular» a las empresas, de manera que en éstas se puede pactar por debajo de lo estipulado en ellos.

Modelo de relaciones laborales

Por su parte, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, califica la situación de «preocupante y alarmante», dado el actual escenario de «destrucción de empleo», con «expedientes de regulación en todos los sectores». Alertó, sin embargo, de que «nos tememos que la situación va a empeorar porque todas las políticas siguen ahogando la economía real y no hay un planteamiento en favor del crecimiento económico».

Convencida de que la movilización y la confrontación «da frutos» a medio y largo plazo, Etxaide explicó que «es un camino que hay que hacer para cambiar las políticas».

Etxaide se mostró partidaria de actualizar «el obsoleto modelo de relaciones laborales», pero criticó que, en lugar de ello, la patronal ha optado por «la reforma laboral, por precarizar lo máximo y generar salarios de miseria», lo que supone «más pobreza para la sociedad».

La defensa del empleo y de un modelo social que garantice prestaciones y el acceso a los servicios públicos básicos y la apuesta por «un camino propio» que permita a Euskal Herria «a decidir las políticas a aplicar para afrontar la crisis» son tareas que ocuparán en 2013 a LAB.

Duro, sin cambio de timón

También para el secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, «2013 va a ser un año muy duro» si no se produce «un cambio de timón importante» en la orientación de las políticas económicas y recordó que será «un año de movilización» porque «no se da otra opción al sindicalismo» ya que, según sus argumentos, «las actuales políticas económicas van a generar pérdida de empleo y tejido productivo». Lamenta que «se intenta aprovechar la psicosis de la crisis y las ventajas que ha otorgado el cambio de la legislación laboral para reducir salarios» y «deteriorar condiciones laborales».

Sordo explicó que la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP ha abierto «un marco de guerra de guerrillas», en el que se va a generar «una conflictividad concatenada».

En el actual contexto, CCOO apuesta por una estrategia de movilización y confluencia con otros movimientos sociales, por una mayor penetración del sindicato en las empresas y por la salvaguarda del ámbito de negociación de los convenios provinciales sectoriales en la CAV, a su juicio, «brutalmente atacados por la reforma laboral».

El secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado, por su parte, coincidió en la dureza de los próximos meses. Adelantó que el sindicato que lidera «se va a movilizar permanentemente en contra de las políticas que se aplican», aunque en línea con su actividad de los últimos años también tratará de llegar a acuerdos.

Uno de los temas fundamentales para Casado es que el nuevo Gobierno de Gasteiz mantenga la mesa de diálogo social con sindicatos y empresarios al considerar que la consecución de acuerdos en su seno puede frenar los recortes, aunque hasta la fecha no ha sido así, ni tampoco se ha frenado el paro.

UGT trabajará para mantener de los convenios provinciales sectoriales, como prioridad de su acción sindical.