Mohamed Blal fue el protagonista indiscutible y solitario del Cross de Reyes, mientras Waka Chaltu se convirtió en la vencedora femenina con un triunfo más discutido resuelto al sprint. Fue una buena mañana para correr y presenciar la cita de la Gimnástica de Ulia, a la que se acercó bastante público para animar a los 278 atletas que cruzaron la línea de meta de una 83ª edición con 331 inscritos.

El marroquí estableció la nueva referencia del circuito de La Zurriola con un interesante registro de 29:08 en los 10 kilómetros de recorrido fraguado desde los primeros metros. Utilizó la misma táctica que hace casi un año, cuando ganó el maratón de Sevilla después de meterse 39 kilómetros en solitario.

Ayer solo fueron 9, aunque con un ritmo tan alto que para cuando sus rivales se percataron de que Blal no se iba dejar alcanzar ya era tarde. Primero media docena de atletas y después cuatro intentaron darle caza. Pero este corredor natural de Uchda -la capital de la zona oriental muy cercana a Argelia- que ahora reside en Granada en donde compagina el atletismo con un trabajo de diseñador industrial, sabía que tenía que aprovechar la baza de esos segundos atesorados respecto a sus adversarios porque no confía en su sprint. «No es bueno, por eso para ganar era importante que fuera solo», admitió.

Segundo en la San Silvestre de Beasain hace seis días, y a sus 30 años curtido en el asfalto, Blal se sacudió esa pequeña decepción con un triunfo en su primera carrera en Donostia donde vistió su primera txapela. Blal sucede en el palmarés a su compatriota Abdullah Taghrafet y establece el nuevo récord de un joven circuito de tres años, desde que los organizadores abrieron la prueba a los populares.

El magrebí comprobó desde la meta cómo sus rivales se peleaban por acompañarle. Manuel Ángel Penas, más conocido por Lolo, y Baisa Moleta pujaron al sprint por el segundo puesto que finalmente fue para el gallego y con el mismo tiempo el etíope fue tercero. El leonés Sergio Sánchez, que venía con otras aspiraciones tras imponerse en el Circuito de Nochevieja, no pasó del cuarto puesto aunque superó a un cuarteto de africanos al que no comparecieron ni el maratoniano etíope de 2.07 Etana Teshome Gelana ni el paralímpico Kebede Tesfalem Gebrum, según justificó la organización por problemas de visado. También Asier Cuevas y la portuguesa Cruz faltaron en ambos casos por gastroenteritis.

Alberto Revuelta obtuvo su primer reloj de madera que premia al primer guipuzcoano. Noveno, el elgoibartarra también fue el primer vasco. Sus planes se encaminan al medio maratón de Lisboa de marzo, que quiere saldar en 1:05. «Me he divertido mucho, pero a veces viene bien correr entre los grandes».

El podio femenino fue etíope y disputado. Waka Chaltu, Tirhas Gebre y Tsegereda Ayele primero se encargaron de reventar a Malika Asahssah, que aspiraba a su cuarta txapela, y después se la jugaron entre ellas. La marroquí, que el lunes dobló en Beasain y quedó tercera en Galdakao, no terminó una carrera en la que había ganado en las últimas tres ediciones.

Las etíopes, guiadas por Ibon Esparza -que pasaba por allí y se le ocurrió ejercer de liebre-, siguieron al maratoniano donostiarra. Chaltu se llevó el duelo final ante su amiga Gebre, que por segundo año consecutivo tenía que conformarse con la segunda posición. La corredora del Santutxu, residente en Donostia desde hace un par de años, contaba hasta ayer sus intervenciones de esta temporada por victorias. Hiru Herri, el Memorial Itziar López de Uralde y el Circuito de Nochevieja le han tenido en lo más alto del podio. Gros se le resiste. No hay amistad en el asfalto. «He entrenado con Chaltu en Addis Abeba, pero ni ella ni Ayele me han dado un relevo cuando yo tiraba», señaló en un castellano medio inteligible. Ambas llegaron en el puesto decimocuarto y decimoquinto de la clasificación general. La oñatiarra Marisol Ramos, aquejada de una fisura en la costilla, se llevó el premio a la primera corredora guipuzcoana.

Liga de Navidad

Hubo otras clasificaciones en juego, como la de la Liga Navidad para la que puntuaban el Cross Beach, la San Silvestre donostiarra y la carrera de la Gimnástica de Ulia que ayer decidió sus ganadores. Son el triatleta hernaniarra Peru Alfaro y Cristina Loeda.