Decimotercera victoria consecutiva
El trabajo tiene recompensa
Lejos de la brillantez de otros partidos, la defensa sobre English y el dominio del rebote dieron el triunfo.
ESTUDIANTES 68
CAJA LABORAL BASKONIA 72
Arnaitz GORRITI
El Caja Laboral baskonia sigue ganando. Los pupilos de Zan tabak sumaban en la cancha del Estudiantes su decimotercera victoria consecutiva, fruto del sudor de su frente, ya que la brillantez se quedó por el camino. «Los jugadores deben acostumbrarse a jugar cada tres días y a tener que viajar entre medias. Es lo que les espera toda la temporada», dijo el técnico baskonista, a la hora de contestar una pregunta sobre el posible cansancio de los suyos.
No hubo brillantez, pero sí muy buen trabajo. Oleson, sobre todo, brilló a la hora de frenar en seco a Carl English -el canadiense se quedó en 8 puntos cuando promedia 24,8 cuando juega en su cancha- y aportó junto a Lampe unos buenos puntos en un partido que se mantuvo reñido hasta el final. Al fin y al cabo, Estudiantes se juega sus bazas coperas, y la derrota de ayer le complica mucho la existencia.
Otro de los factores para entender el triunfo gasteiztarra fue el rebote. Con 15 rechaces más capturados que su rival, sobre todo 16 en ataque, los de Tabak pudieron buscar segundos esfuerzos, algo que aprovecharon ante todo doblando balones más allá de los 6,75 metros para que sus múltiples tiradores lanzaran librados y anotaran.
Pero Estudiantes jamás se dio por vencido. Dos viejos rockeros como Gabriel e English aguantaron a los del Ramiro hasta el último instante. Su versatilidad y los ánimos de sus aficionados dieron muchos dolores de cabeza al Baskonia, que aunque siempre se mantuvo por encima a partir del segundo cuarto, nunca pudo sentenciar.
Con todo, un par de canastas triples de Nemanja Bjelica y una serie de rebotes capturados trajeron el triunfo. Sufrido, pero bien ganado, porque el triunfo tiene su recompensa.