«Feliz año, murales retirados». Con estas palabras «felicitaron» el año los responsables de la iglesia de San Francisco de Asís, situada en el barrio de Zaramaga, a los integrantes de la Asociación de Víctimas 3 de Marzo (Martxoak 3), que ayer denunciaron la desaparición de dos murales erigidos en recuerdo de cinco obreros fallecidos en 1976: Romualdo Barroso, Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar, José Castillo y Bienvenido Perea.

Los integrantes de la asociación mostraron su «sorpresa e indignación» por la retirada de los murales, y criticaron las formas empleadas por los responsables de la parroquia. La misma iglesia que hace más de 36 años sirvió de cobijo para los trabajadores de Gasteiz.

Según explicaron en un comunicado, los murales, pintados por los vecinos del barrio en el año 2011, tenían por objeto recordar a los obreros fallecidos por los disparos de la Policía Armada española el 3 de marzo de 1976 y a Juan Gabriel Rodrigo y Vicente Antón Ferrero, dos jóvenes de Tarragona y Basauri que perdieron la vida en las protestas posteriores a los sucesos de Zaramaga.

«El mural se convirtió rápidamente en una referencia para los familiares de las víctimas y para todo aquel que quisiera conocer lo ocurrido. Prueba de ello son los homenajes, las ofrendas forales, las visitas guiadas y las entrevistas allí realizadas», destacaron.

Un hecho repetido

No obstante, la retirada del recordatorio no es una novedad para las víctimas, porque el año pasado los curas del barrio ya retiraron el mismo. En aquella ocasión, los vecinos pudieron recuperar los murales, que se encontraban en un contenedor de obra.

Para evitar que se vuelva a producir un hecho similar, la asociación Martxoak 3 ha convocado para el próximo lunes una asamblea abierta en el M3moria-gunea, situado frente a la iglesia de San Francisco.