El juicio contra los acusados de violar a la joven en India será a puerta cerrada
El tribunal que juzga la violación y agresiones que sufrió una joven por parte de seis hombres el 16 de diciembre en Nueva Delhi ordenó ayer que el juicio se celebre a puerta cerrada y advirtió a los periodistas que deberán pedir su autorización para publicar cualquier información.
GARA | NUEVA DELHI
Los cinco hombres acusados de «asesinato, violación reiterada y agresión» a la joven Jyoti Singh Pandey, una estudiante de fisioterapia de 23 años de edad, cuando volvía a su casa con un amigo en un autobús el pasado 16 de diciembre en Nueva Delhi, comparecieron ayer ante la magistrada Namrita Aggarwa que, ante la avalancha de periodistas, abogados y público general, ordenó que el juicio se celebre a puerta cerrada y advirtió a los medios que no podrán publicar informaciones respecto al proceso sin su autorización.
«Teniendo en cuenta la sensibilidad que este caso ha despertado, el proceso incluyendo la investigación y el juicio se celebrarán a puerta cerrada. No será legal imprimir o publicar cualquier artículo en los medios de comunicación sin permiso del juzgado», anunció antes de ordenar el desalojo de la sala.
Los cinco acusados accedieron a la sala con la cara tapada. El sexto, que tiene 17 años, será procesado en un tribunal de menores. Los magistrados aún deben asignarles abogados defensores, según el fiscal Rajiv Mohan, que estudia pedir la pena de muerte. La mayoría de los miembros del colectivo de abogados del distrito de Saket, donde se desarrolla el juicio, ha rechazado defender a los acusados por la brutalidad del crimen.
Ayer los abogados Manohar Lal Sharma y V. K. Anand se ofrecieron ante el tribunal para representar a los supuestos violadores, una oferta que levantó las críticas de sus compañeros de profesión. «Vivimos en una sociedad moderna. Todo acusado, incluidos los implicados en delitos brutales como estos, tiene el derecho legal a una representación», declaró Lal Sharma.
Las autoridades han prometido que el juicio se celebrará por la «vía rápida», con audiencias diarias o casi diarias, y durante el todo proceso está previsto que comparezcan 30 testigos, incluidos varios de los médicos que atendieron a la víctima.
El ataque contra esta estudiante, que murió el 28 de diciembre en un hospital de Singapur debido a la gravedad de las heridas, ha generado protestas contra el Gobierno e ira contra la Policía ante la percepción de que no consiguen proteger a las mujeres. También ha desencadenado un debate nacional sobre el aumento de la violencia contra las mujeres.
Aunque Nueva Delhi es considerada «la capital de la violación» en India, la violación colectiva y la paliza con barras de hierro del pasado 16 de diciembre, ha aumentado el sentimiento de inseguridad entre las mujeres. En los días posteriores a esa agresión, el profesor de autodefensa Anuj Sharma recibió numerosas llamadas de mujeres que querían tomar cursos en su centro, el Invictus Survival Sciences.
«Hay un claro incremento del número de pedidos de servicios como un entrenamiento para defenderse», indicó a AFP durante un curso en el vestíbulo de una escuela, confirmando comentarios similares de otros expertos en artes marciales que trabajan en la capital india.
«Este horrible caso obligó a muchas personas a considerar que ya no podían relegar a segundo plano la cuestión de la seguridad. Para ellas la autodefensa es una prioridad», sostuvo. Sharma enseña las bases de la autodefensa, mostrando fundamentalmente cómo liberarse de un atacante y dejarlo fuera de combate con un puñetazo o una patada bien colocada.
Las ventas de aerosoles de pimienta también se han disparado, según los comerciantes, así como las peticiones por parte mujeres de portar armas. GARA
Según la prensa india, dos de los acusados pidieron el domingo declarar como testigos del crimen, aunque la presión popular es tan grande que es poco probable que el tribunal considere una petición que podría aminorarles las condenas.