GARA > Idatzia > Mundua

Confirman las duras condenas contra los líderes de la revuelta en Bahrein

El régimen sátrapa de Bahrein ha decidido mantener el pulso al ratificar las duras condenas contra los líderes de los partidos opositores que lideran la revuelta desde febrero de 2011. Los analistas advierte de un recrudecimiento de las protestas contra la monarquía suní.

p020_f01-148x108.jpg

GARA | MANAMA

El Tribunal Supremo de Bahrein confirmó ayer las duras y largas condenas contra 13 dirigentes de la oposición que lideró la Primavera Árabe en la satrapía del Golfo Pérsico. Esta confirmación podría alimentar el movimiento de protesta.

Condenados por complot contra el régimen, los trece hombres, en prisión desde hace dos años, lideraron el movimiento iniciado en febrero de 2011 y que fue reprimido a sangre y fuego después de que el régimen pidiera ayuda milirar al régimen saudí.

La confirmación anula cualquier posibilidad de apelación.

Siete de los detenidos fueron condenados a cárcel de por vida, entre ellos el defensor de los derechos humanos Abdel Hadi al-Jawaja, quien tiene a su vez nacionalidad danesa y llevó a cabo en la primavera pasada una huelga de hambre de 110 días. Los otros seis condenados deberán purgar entre cinco y quince años de cárcel. Entre estos últimos figura Ibrahim Cherif, el líder suní del grupo Waed, una formación de la izquierda laica que jugó un papel de primer orden en las protestas.

La sesión del Supremo quedó zanjada en pocos minutos en ausencia de los condenados. La Policía se desplegó masivamente en los alrededores de la sede judicial, donde se concentraron militantes de la oposición.

«Esta decisión va a dar a alas a la revolución», advirtió en twitter el jeque Ali Salmane, jefe del potente movimiento chií Wefaq, quien insistió en la necesidad de una reforma radical del régimen.

En la localidad chií de Malkiya, cientos de manifestantes desfilaron tras una pancarta con los retratos de los trece condenados. La oposición tradicional, liderada por el Wefaq, exigía hasta ahora la instauración de una monarquía constitucional. El Movimiento 14 de Febrero, que sufrió en los primeros días de la revuelta, exige la caída de la monrquía suní, que dirige un país con mayoría chií. El poder no ha hecho concesión alguna pese a sus promesas y, según la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), ha matado a 80 personas desde febrero de 2011.

Pese a la represión, las localidades chiíes alrededor de la capital, Manama, son escenario diario de protestas.

Los acusados, la mayoría líderes de formaciones chiíes, han sido condenados por complot contra el Gobierno y espionaje.

POR INFORMAR

Human Rights Watch ha exigido la excarcelación del activista de derechos humanos Sayed Yusuf al Muhafadha, encarcelado por informar en una red social sobre un manifestante herido y acusado de extender noticias falsas.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo