El Gobierno derechista de Sebastián Piñera sigue en pie de guerra contra los indios mapuche, que denuncian la represión que se ha desatado contra ellos. Jorge Huenchullán, portavoz de la comunidad Temucuicui Autónoma -en la región de Wallmapu, sur de Chile-, aseguró a la radio Bío Bío que «la Policía irrumpió violentamente» la noche del domingo en su comunidad y «sin mediar provocación agredieron violentamente a un comunero que está herido de gravedad». Según relató, «lo torturaron e interrogaron forzadamente», por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Victoria y de ahí al de Temuco, la capital regional.

Precisó que agentes de las Fuerzas Especiales de Carabineros golpearon brutalmente a Pablo Millanao, de 34 años, dejándolo inconsciente y que luego le quitaron parte de su vestimenta, dejándolo abandonado en un camino público de la comunidad para que pareciera un hecho fortuito.

Esta comunidad ha sido escenario frecuente de incidentes enmarcados en reclamaciones de tierras que sus habitantes mantienen contra agricultores de las cercanías, en el sector de Ercilla, a 572 kilómetros al sur de Santiago.

En Santiago, la autoridades de Carabineros desmintieron la participación de efectivos de la institución en algún tipo de allanamiento. «Carabineros desmiente el hecho (...), no existen registros de la realización de ningún procedimiento de esa naturaleza en el sector», dijeron.

El domingo, el presidente Sebastián Piñera encargó a un alto mando policial la seguridad en las zonas mapuches del sur y no descartó decretar el estado de excepción en Wallmapu -nombre con el que se denomina a la región histórica de los indios mapuche-.

«Profundas raíces históricas»

Por otra parte, Jorge Pinto, Premio Nacional de Historia 2012, académico de la Universidad de La Frontera y experto en problemática mapuche, remarcó en declaraciones a ADN radio que «este clima de violencia tiene profundas raíces históricas, hay un problema de fondo que las autoridades no comprenden cabalmente. Hay una historia de abusos y discriminación».

Fue también muy crítico con el Estado chileno, al que consideró «responsable de la violencia desde el siglo XIX», una violencia que, según denunció, «no ha sido capaz de frenar».

En su opinión, las políticas seguidas hasta ahora no han sido las adecuadas porque las autoridades «no han atacado los problemas de fondo».