A solo cuatro días del ya conocido generalizadamente en Euskal Herria como U12, la movilización por los derechos de los presos vascos del sábado en Bilbo sigue obligando a retratarse a los diferentes partidos e instituciones. Desde Ipar Euskal Herria se conoció ayer el apoyo de dos de los diputados vascos en París: Colette Capdevielle, electa del PS, formación que ostenta el Gobierno francés que permanece alineado con el español en su inmovilismo; y Jean Lassalle, del partido centrista Modem.

El llamamiento de ambos a participar en la marcha fue dada a conocer por Herrira. Se suma al apoyo expresado el pasado jueves por nueve fuerzas políticas vascas. Entre ellas no está el PNV, y en consecuencia tampoco el Gobierno de Lakua. Sin embargo, su portavoz, Josu Erkoreka, dejó traslucir ayer cierta incomodidad con esta decisión. En una entrevista a ETB, acusó al Gobierno español de no tomar medidas en este terreno que «faciliten la definitiva liquidación de ETA y la consecución de la paz». Consideró que la política carcelaria actual «debería ir desactivándose, pero para esto hay muchas estrategias y caminos y gestiones que se pueden llevar a cabo», entre las que citó la marcha del sábado.

Tras reconocer que su gobierno y su partido no estarán en las calles de Bilbo, Erkoreka añadió: «Pero puedo decir que el Gobierno Vasco no cejará en su empeño de hacer gestiones frente a todo tipo de instancias públicas para avanzar en este terreno, distender la política penitenciaria y sentar las bases que nos permitan aproximarnos a un escenario definitivo de paz».

Cabe recordar que Iñigo Urkullu no expresó ningún contenido detallado al respecto en su discurso de investidura. Y también que el próximo mes de febrero se cumplirá un año del pacto de Estado suscrito por PP, PSE y PNV para gestionar la nueva situación creada por el fin de la lucha armada, con el propio Erkoreka como máximo responsable jelkide en el Congreso. Aquella posición fue vendida por el PNV como un colchón para que el Ejecutivo de Rajoy tomara medidas en positivo, pero en realidad este lo ha usado justo en sentido contrario.

Mientras, ayer se cumplía también un año de la movilización que reunió en Bilbo a 110.000 personas por la misma razón. Herrira lo recordó en una nota que llama a todas aquellas personas a volver a «desbordar» la ciudad este sábado. «Los datos que manejamos indican que volveremos a vivir una movilización histórica. De hecho, las cifras provisionales de autobuses superan incluso las de 2012».