Mikel INSAUSTI

Unida a «Bridesmaids» («La boda de mi mejor amiga»), «Bachelorette» («Despedida de soltera») conforma una clara ofensiva contra la exclusividad machista de la comedia gamberra. La actriz que sirve de nexo a ambas películas es Rebel Wilson, que sabe explotar la comicidad de su figura obesa. Esta vez con más mérito, porque sigue resultando graciosa a pesar de ser la víctima de la función. No sólo por el trabajo que le cuesta entrar en el vestido de novia, sino porque a pesar de su compromiso matrimonial las antiguas compañeras de instituto la siguen sometiendo a acoso escolar.

El trío de falsas amigas que aprovechan la boda para seguir burlándose de la gordita de clase lo forman Kirsten Dunst, Isla Fisher y Lizzy Caplan. No pueden admitir que la freak del grupo se case antes que ellas, así que intentan ponerla en evidencia durante la fiesta previa al enlace. Se pasan tanto que acaban rompiendo y manchando el traje nupcial, lo que sirve de pretexto argumental para desarrollar el consiguiente enredo. Dispondrán de muy poco tiempo para encontrar otro modelo parecido o arreglar el estropeado.

No hay duda de que el esquema de comedia a la carrera contra el reloj está inspirado en el clásico de Martin Scorsese «After Hours» («¡Jo, qué noche!»), pero la debutante Leslye Headland mira incluso más atrás, fijándose en el humor de las actrices del Hollywood dorado. Gracias a ello dota a cada personaje femenino de su propia personalidad diferenciada, propiciando de paso subtramas que enriquecen la anécdota de partida, la cual no puede ser más sencilla.

Pese a lo cinéfilo de la propuesta, la debutante Lesley Headland procede del teatro. «Bachelorette» es una adaptación de la pieza homónima que esta autora incluyó en una serie de representaciones dedicadas a los siete pecados capitales. Demuestra que su fuerte es la dirección interpretativa, por lo que no sería de extrañar que para su próximo proyecto pongan en sus manos un reparto estelar de mayor renombre. Por la presente, el rostro más conocido es el de Kirsten Dunst, que borda su malicioso papel.