Un partido que refuerza la conveniencia de la vuelta de Xabi Alonso en 2014
Joseba ITURRIA
Se ha criticado mucho la actitud de Xabi Alonso al pedir la expulsión de Mikel González y presionar al árbitro para que después sacara la segunda amarilla a Estrada. Eso para algunos es un motivo para desear que el tolosarra no vuelva a la Real cuando ese gesto de un profesional que busca lo mejor para su equipo por mucho que perjudique a su club refuerza la conveniencia de que no renueve por el Madrid y venga libre en 2014 con 32 años para cumplir su palabra y retirarse en Donostia.
El gran problema de la plantilla blanquiazul es su inexperiencia, falta de ambición y su nulo dominio de facetas del fútbol que son muy importantes, entre las que está presionar al árbitro y conseguir que un rival sea expulsado. Xabi Alonso ayudaría a cubrir esas carencias. La Real necesita jugadores expertos y ya fue terrible que Aranburu decidiera retirarse tras ser titular toda la temporada porque no quería escuchar pitos en un estadio en el que algunos se empeñan en hacer hueco a sus jugadores preferidos jubilando o rechazando a otros que conocen y sienten este club. El hueco tienen que hacérselo los jóvenes y es bueno que tengan referentes de experiencia que les enseñen y ayuden en su progresión. Xabi Alonso, a diferencia de Joseba Llorente, por sus características y su posición puede jugar hasta los 35-36 años a un nivel competitivo. Por eso ¿cómo no va a ser bueno que el mejor vasco de los últimos años decida no renovar por el Madrid porque quiera volver a la Real con 32 años? ¡Ojalá!