Mikel Azparren es ya un defensa curtido en mil batallas. Lleva mucho tiempo lejos de su Iruñea natal. Se inicio en el Txantrea, de donde le fichó el Espanyol, para jugar en el equipo juvenil y después en el segundo equipo. Tras el conjunto periquito, le llegó la oportunidad de defender a la Real Sociedad B, para jugar después en el Pontevedra, Lorca, Barakaldo, La Nucia, Sabadell y Lleida, para fichar esta temporada por la UE Sant Andreu.

¿Cómo le va en Sant Andreu?

Muy bien. Estoy jugando, el equipo va bien, por lo que no me puedo quejar. Lo que más me ha costado es acostumbrarme al césped de hierba artificial, ya que en los equipos en los que he jugado tenían siempre el de hierba natural, pero ya me voy haciendo al campo.

¿Cómo surgió la posibilidad de fichar por Sant Andreu?

Cuando acabé contrato con el Lleida tenía claro o que me quedaba en Barcelona o me iba a un equipo vasco, ya que mi novia trabaja en Barcelona. Entonces surgió la posibilidad de fichar por Sant Andreu y no lo dudé.

¿A nivel económico cómo está el club?

Tendrá sus problemas, como todos, pero tal y como está el fútbol es un club que está muy bien. A los jugadores nos pagan cada mes sin faltar y no tenemos ningún problema.

¿Sigue Gaspart al frente del club?

No. Creo que sigue teniendo algunas acciones, pero ahora el que más acciones tiene es un hombre del barrio. Es muy serio y trabajador, que está haciendo muy bien las cosas.

¿Se nota que Sant Andreu es el tercer equipo de Barcelona?

Sobre todo es un equipo de barrio. Es un conjunto centenario, que ha estado durante muchas temporadas en Segunda y la gente del barrio es del Sant Andreu y eso se nota mucho, ya que cuando vamos por la calle, nos paran y preguntan por el equipo. Es un club que está muy metido en el barrio, aunque, como es normal, cada vez hay más gente que es del Barcelona.

¿La afición también responde en el campo?

Para ser un equipo de Segunda B la gente responde. Además, tenemos una peña bastante grande, que nos apoya cada partido y la verdad es que nos sentimos muy arropados por la afición.

¿Ha cambiado mucho la Segunda División B?

Mucho. Yo he jugado en los cuatro grupos y ahora mismo esto no tiene nada que ver con lo que era hace unos pocos años. Hasta ahora el grupo IV era el más fuerte. Allí los equipos se gastaban lo que tenían y lo que no tenían, pero ahora se les acabó el dinero. Ahora mismo pienso que el grupo II es el mejor. Hay equipos como el Alavés, el Eibar o el Real Unión, que son muy fuertes. El nuestro también es muy fuerte y competitivo, ya que el año pasado bajaron tres y no subió ningún equipo.

¿Piensa regresar a casa, o ya ve su futuro en Catalunya?

Si tuviese una buena oferta de un equipo vasco regresaría, pero si no, me quedaré aquí. Son ya muchos años en Catalunya y además mi novia trabaja aquí. De todas formas, habría que ver. Todavía queda mucha Liga, queda lo más emocionante y vamos a ver que pasa. Yo estoy encantado en Sant Andreu y al final de la temporada valoraremos todo lo que ha pasado a lo largo de toda la campaña.