Seúl acelera el despliegue de misiles de largo alcance, que cubrirían Corea del Norte
GARA | SEÚL
El Gobierno de Corea del Sur anunció su voluntad de acelerar el despliegue de misiles de largo alcance, en base al acuerdo alcanzado en octubre del año pasado entre Seúl y Washington para extender el alcance de este armamento de los 300 kilómetros hasta los 800 kilómetros, cubriendo así todo el territorio norcoreano. «Trabajaremos para desplegar rápidamente los misiles balísticos con alcance de 800 kilómetros», indicó Kim Jang Soo, quien ha sido nombrado para supervisar los asuntos internacionales y las políticas hacia el vecino del norte por la presidenta electa, Park Geun Hye, hasta que jure su cargo.
Kim, que fue ministro de Defensa entre 2006 y 2008, respondió así a las preguntas sobre la posible respuesta de Seúl al lanzamiento por parte de Pyongyang de un cohete de largo alcance para poner en órbita un satélite espacial, según informó la agencia surcoreana de noticias Yohnap.
Las dos Coreas han visto aumentar las tensiones hasta su máximo nivel en décadas después de que Pyongyang bombardeara una isla surcoreana en 2010, matando a dos civiles y dos soldados.
Sin embargo, el líder norcoreano, Kim Jong Un, hizo la semana pasada un llamamiento a poner fin a la confrontación entre las dos Coreas, que técnicamente siguen en guerra ante la falta de un acuerdo de paz que cierre el conflicto que mantuvieron entre 1950 y 1953, en un mensaje televisado sorpresa con motivo del Año Nuevo.
En respuesta, el ministro de Exteriores de Corea del Sur, Kim Sung Hwan, instó el miércoles a Pyongyang a tomar «decisiones sabias y correctas» para mejorar las relaciones bilaterales.
Un polémico viaje a Pyongyang
Por otra parte, el exembajador estadounidense ante la ONU y exgobernador de Nuevo México Bill Richardson y el presidente de Google, Eric Schmidt, llegaron el lunes a Pyongyang procedentes de China. En declaraciones realizadas en Pekín antes de viajar, Richardson -conocedor de Corea del Norte por haber negociado la liberación de varios estadounidenses desde hace una veintena de años- aseguró que se trataba de una «misión humanitaria privada, independiente del Gobierno estadounidense» y que la delegación tenía previsto quedarse en la capital norcoreana dos días y medio.
El antiguo diplomático tenía intención de hablar con las autoridades norcoreanas del caso de un estadounidense de origen coreano, Kenneth Bae, detenido por Pyongyang el mes pasado. El departamento de Estado estadounidense emitió sus reservas sobre este viaje. «Honestamente, no creemos que el calendario (de esta visita) sea particularmente constructivo», dijo la portavoz Victoria Nuland.
«No trabajo para el gobierno y Eric Schmidt tampoco», respondió Richardson a la cadena CBS. «No representamos al departamento de Estado, no debería preocuparse tanto», añadió. Sobre la presencia de Schmidt, indicó que es un amigo al que invitó porque «le interesa la política exterior».