Hasta ahora, los medios de extremo centro, aunque sí habían cargado más de una vez contra Rajoy y su equipo, que son unos pusilánimes para los guardianes de las esencias patrias, no habían osado meterse con los pata negra del PP, es decir, los de la cuerda de Aznar, Mayor Oreja y compañía. Pero ya, ni eso respetan. Ayer en «ElSemanaldigital» publicaban una información que servidora no pensaba leer nunca. «Váyase señora Botella: la `alcaldesa zombi' prolonga una agonía inútil» era el titular de una pieza en la que le daban cera de lo lindo a la alcaldesa de Madrid.

Lo cierto es que su actitud ante la tragedia que se cobró la muerte de cinco jóvenes no tiene un pase, pero una no pensaba que se atrevieran a tanto con la matriarca de la familia Aznar-Botella. Pero en el diario digital no se cortan un pelo: «La decisión de Ana Botella de sacrificar otras dos cabezas, las de Miguel Ángel Villanueva y Fátima Núñez para salvar la suya propia no es más que otra huida hacia adelante de una alcaldesa que se niega a entender que la crisis del Madrid Arena no tiene más salida posible que su propia dimisión». Solo les falta gritar ¡Váyase señora Botella! A la alcaldesa por accidente le recuerdan que «la talla de un gobernante se demuestra en los momentos críticos», a lo que añaden que «sobra decir que la regidora de Madrid no ha estado a la altura de las circunstancias. No se puede gobernar una ciudad a salto de mata, y mucho menos la capital de España. Como tampoco se puede pretender que con cinco destituciones con cuentagotas, una comisión de investigación de cartón piedra y una mano de pintura al organigrama del Ayuntamiento la ciudadanía haga borrón y cuenta nueva cuando han sido detectadas tantas anomalías y ha quedado en entredicho la confianza que debe tener sobre su seguridad cualquier ciudadano». Vaya, pintan bastos... Y además, no solo para la alcaldesa. Vean, vean: «Al dejar que Gallardón pusiera en sus manos la Alcaldía de Madrid pese a que había voces internas que dudaban de su capacitación, Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal depositaron una confianza en Ana Botella de la que ésta ha demostrado no ser merecedora». Y el expresidente hipermusculado, ¿qué dice?