El futwall no es un deporte nuevo, ya que se ha practicado durante muchos años en Euskal Herria y se sigue practicando, aunque se le conoce popularmente como «jugar con el balón a las chapas». Sin embargo, a partir de ahora tiene un nombre, y lo que hasta hoy ha sido una modalidad sin ningún reglamento, salvo el que se decidía en el momento del juego, ahora también tiene unas normas, que se han utilizado en la «Copa del Mundo» celebrada la semana pasada en Derio, donde Euskal Herria ha dominado tanto en el plano individual como en parejas.

«Tenemos que reconocer que no hemos inventado nada nuevo. Un día que fuimos al polideportivo a jugar al fútbol sala vimos que el frontón estaba ocupado, y nos quedamos a jugar en el frontón, y es cuando se nos encendió la bombilla», afirma Egoitz Campo, representante de Amigos del Futwall. «Entonces empecé a mirar si se jugaba en alguna parte del mundo y vimos que en México se practicaba. Me puse en contacto con ellos, me pasaron el reglamento y adelante. Dentro de las normas había algunas cosas que vimos que había que cambiar y es lo que hemos hecho», añade Campo, que quiere impulsar un deporte que muy pronto puede tener muchos adeptos. La pasada semana se disputó el torneo bautizado como «Copa del Mundo» en Derio, y Egoitz fue el encargado de organizarlo. «Queremos impulsar esta modalidad y todos los que jugamos somos personas que también jugamos al fútbol, fútbol sala o mikrofutsal. Viendo que en Bilbo hay personas de varios países, me puse en contacto con ellos y lo he organizado. Ha sido bonito», reconoce.

Euskal Herria ganó el parejas tras derrotar en la final a Galicia por 55-24, mientras que Ecuador logró la medalla de bronce. En individuales los dos integrantes de Euskal Herria jugaron la final, mientras que Brasil se llevó la medalla de bronce.

El siguiente objetivo, organizar la Liga

El siguiente objetivo es jugar la Liga, que espera que comience muy pronto: «Queremos tener unas ocho parejas y vamos a hacer la Liga. El objetivo es darnos a conocer y somos conscientes de que hay que ir poco a poco, ya que todo esto acaba de iniciarse de una manera seria. A la gente que prueba le gusta y lo quieren jugar -dice Egoitz-. Es muy fácil de practicar. Solo se necesitan dos o cuatro personas para poder jugar mano a mano o en parejas, un balón y un frontón, que aquí los hay en todos los pueblos y barrios. Las normas son muy fáciles de seguir», añade.

Pero los Amigos de Futwall no quieren que esto sea algo pasajero y pretenden seguir trabajando para que se expanda al resto de los herrialdes vascos, o simplemente que quienes lo practiquen lo hagan con unas normas. «Con el fútbol como base han salido muchos deportes que son espectaculares. Algunos llevan años y ya están integrados en la sociedad, mientras que otros son nuevos y tenemos que ir poco a poco. Esto ya se practicaba antes y ahora lo que queremos es potenciarlo, que lo hagan más, que no solo los niños puedan jugar, también los mayores y todo el mundo lo pase bien, aunque el deporte en sí es duro. Hay que correr mucho y las posturas non tienen nada que ver con el fútbol. Pese a ello, es un deporte que lo puede practicar cualquiera», añade.

Después de la «Copa del Mundo» tienen varios frentes abiertos que quieren ir cubriendo poco a poco. Para empezar la Liga, que quieren poner en marcha cuanto antes, y en principio se jugaría los martes, ya que la mayoría de los practicantes también juegan en otras modalidades relacionadas como el fútbol y tienen que buscar fechas para que todo el mundo pueda hacer todo.

Además, entre sus próximos objetivos se encuentra el de oficializar la asociación y disputar una Copa de Europa el próximo mes de marzo: «Queremos oficializar la asociación y que sea un ente que organice todos los eventos. Para seguir adelante lo vemos necesario», asegura Egoitz Campo.

Con respecto a la Copa de Europa, no lo tienen todo cerrado, pero es uno de los sueños que tiene Egoitz, de momento responsable de Futwallen Lagunak: «No está cerrado, pero es una opción que estamos barajando. En la «Copa de Mundo» de Derio estuvimos Galicia, Andorra y Euskal Herria, y también iba a estar Catalunya, que al final no pudo venir, pero pienso que para marzo puede haber más, incluso puede participar España. Entre todos tenemos que sacar esto adelante, mostrárselo a la gente, y para ello es necesario organizar todas las competiciones que se puedan. También queremos que lo practiquen las chicas y entre los objetivos está que sea mixto», afirma Egoitz Campo.

El primer paso ya lo han dado; ahora falta que la gente les siga respondiendo. Si la mitad de los niños y niñas que juegan con el balón a las chapas empiezan a practicar en serio este deporte, el futuro estaría asegurado, y a lo mejor se puede convertir en uno de los deportes más prestigiosos.