Ante la manifestación de bilbo
Destacados apoyos internacionales impulsan la cita de mañana
La manifestación que mañana se celebrará en Bilbo por los derechos de las presas y presos políticos vascos sigue recabando apoyos desde todos los ámbitos. A las adhesiones individuales de personalidades de renombre en Euskal Herria, ayer se le sumaron representantes políticos, sindicales y sociales de los Països Catalans, además de varias organizaciones y personalidades internacionales, muchas de ellas procedentes de América Latina.
M. PASTOR- B. ZALDUA | BILBO-BARCELONA
La que se presume histórica manifestación por los derechos de los presos que se celebrará mañana en Bilbo sigue reuniendo apoyos desde todos los ámbitos. Si hace poco se daba a conocer una amplísima lista de adhesiones de personalidades políticas, sindicales, culturales y sociales de Euskal Herria, ayer la solidaridad llegó desde fuera de nuestro país. Apoyos a la marcha desde los Països Catalans, desde Galiza y, sobre todo, desde América Latina, donde se han unido a la reivindicación cientos de personalidades y organismos.
Con el título de «Preses i presos bascos al País Basc», 70 personalidades catalanas han firmando un manifiesto en apoyo a esta movilización. En el documento, los signatarios aseguran que «las conversaciones y los acuerdos adoptados entre diferentes agentes de Euskal Herria, el alto el fuego de ETA y la implicación y ayuda de la comunidad internacional han abierto el camino para solucionar el conflicto vasco». En este contexto, reclaman a los estados español y francés que den «pasos hacia una solución democrática».
Además, en el escrito se señala que el conflicto ha dejado «consecuencias de todo tipo» y que «todas deben ser solucionadas», añadiendo que es necesario fijar la atención en la situación «de las ciudadanas y los ciudadanos que a causa del conflicto están encarceladas o en el exilio, dispersados a centenares de kilómetros de Euskal Herria, con el sufrimiento añadido que supone tanto para ellos y ellas como para sus familiares».
Por todo ello, reclaman respeto para «los derechos humanos básicos de los presos y presas vascos». Un respeto que pasa, según se indica en el comunicado, por el «traslado a Euskal Herria de todos los presos y presas vascos», la «liberación de los que sufren enfermedades graves», el fin de «la prolongación de las condenas», junto a la «derogación de las medidas que comportan la cadena perpetua», y el «respeto de todos los derechos humanos que les corresponden como presos y como personas».
Firmas de prestigio
Entre los firmantes que se suman a la movilización de Bilbo se encuentran personalidades de diversos ámbitos y sensibilidades como Arcadi Oliveres (Justícia i Pau), Xavier Masllorens y Jordi Armadans (Fundació per la Pau), Vicenç Fisas (Cátedra UNESCO-UAB), Gabriela Serra y Pere Ortega (Centre JM Delàs), la recientemente traspasada activista feminista Consol Casals (Dones per Dones), Tica Font, Rafael Grasa, Alejando Pozo, el cantante Lluís Llach, el periodista Vicent Partal o el sindicalista agrario Pep Riera.
En el ámbito político, suscriben el comunicado los diputados en Madrid Carles Campuzano (CiU) y Joan Tardà (ERC), así como numerosos diputados del Parlament de Catalunya, entre los que destacan Oriol Junqueras, Marta Rovira y Gemma Calvet por parte de ERC; David Fernández, Georgina Rieradevall y Quim Arrufat de la CUP; y Dolors Camats y David Companyon de ICV-EUiA.
También destacan las adhesiones del exvicepresident Josep-Lluís Carod Rovira, del director de CATDem (fundación de CDC), Agustí Colomines, del responsable de Relaciones internacionales de CDC, Víctor Terradellas, o del exconseller socialista Ernest Maragall, Xavier Vidal y Pere Almeda, estos tres últimos impulsores del nuevo partido Nova Esquerra Catalana (NEC).
Algunos de los promotores del comunicado, como Gabriela Serra, y de los firmantes, como Joan Tardà (ERC) o David Fernández (CUP), ya anunciaron que estarán mañana en las calles de Bilbo.
Distintas sensibilidades
Mientras tanto, ayer Herrira llevó a cabo una nueva comparecencia ante los medios de comunicación, en Bilbo, junto a varias personalidades vascas que han mostrado su apoyo a la iniciativa. Ante las escalinatas del ayuntamiento, donde mañana concluirá la manifestación, presentó otras adhesiones internacionales, tanto las recibidas desde Europa -principalmente desde el Estado español- como desde el otro lado del Atlántico, con el apoyo de decenas de colectivos y personalidades latinoamericanas.
En el documento completado ayer figuran los nombres de varios sindicatos como CSI (Asturies), CSU PyJ (Estado español), Intersindical de Aragón, Italia Cobas, PGFTU (Pakistán), Puerto Rico Utier, CSTS (Sahara), Union Syndicale Solidaries (Estado francés) o CATH (Haití).
También han apoyado esta gran movilización organizaciones como Addamer (Palestina), Coiste (Irlanda), Colombianos por la Paz, Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba (Madrid), PYD (Kurdistán), Red Roja (Madrid), Sinn Féin (Irlanda), Coordinadora por el diálogo y la negociación (Aragón), Purna (Aragón), Azarug (Islas Canarias) o Democratic Union Party (Kurdistán).
Además de colectivos y organismos, la iniciativa de Herrira ha contado con el apoyo individual de importantes nombres del panorama internacional, como el del matemático y escritor Carlo Frabetti; el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Carlos Fernández Liria; el secretario general del SOC y del SAT, Diego Cañamero; la activista y escritora Esther Vivas; el exdirector de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza; la exparlamentaria argentina Susana Echegoyen; o los actores Pilar Bardem y Willy Toledo.
Los convocantes aprovecharon esta última comparecencia previa a la manifestación para dar a conocer algunos detalles organizativos, que ampliará durante el día de hoy, e incidir en las principales reivindicaciones de la marcha, recordando que la cita de mañana «ha recibido un amplio apoyo de personas con diferentes sensibilidades, creencias, sectores o filiaciones políticas. Todas ellas han mostrado la clara voluntad de avanzar hacia un cambio en la política penitenciaria».
La abogada y miembro de Behatokia Iratxe Urizar y el músico y miembro de Eleak Txerra Bolinaga se mostraron convencidos del éxito de la convocatoria, asegurando que «se volverá a escenificar de manera clara y nítida el deseo mayoritario de poner fin a la dispersión». Ambos realizaron esta lectura: «Un cambio político en la política penitenciario supondría un impulso positivo para el proceso de resolución», por lo que instaron a la ciudadanía a tomar parte en una marcha que puede hacer historia en nuestro país.
«Gu ere Bilbon izango gara». Argi agertu ziren atzo Venezuelako errefuxiatu eta deportatuak, GARAri bidalitako idatzian. Testuan argitu zutenez, «espainiar eta frantziar esterminio kartzeletan dauden preso kideenganako elkartasunez» erabaki dute manifestaldiari babesa helaraztea.
Testuan diotenez, «euskal gizartea esperantzaz eta ilusioz beteriko agertoki politiko eta sozial berri baten atarian dagoen bitartean, espainiar eta frantziar gobernuek `autismo' politikoan jarraitzen dute».
«Gaur, atzo bezala, borrokak bakarrik lortuko du hartutako bidean aurrerapausoak ematen jarraitzea. Gaur, atzo bezala, konpromiso iraultzaileak bakarrik ekarriko du Euskal Herria amets izatetik errealitate bihurtzea», gaineratu zuen Kolektiboak, bihar Bilbon izango direla nabarmenduz.
Bide horretan, eskerrak eman zizkieten Venezuelako eragile sozial zein norbanakoei, «burututako kanpaina zoragarriarengatik». GARA
Los parlamentarios de EH Bildu mostraron ayer su apoyo a la marcha convocada por Herrira. En un vídeo grabado en el Parlamento de Gasteiz, Julen Arzuaga exigió a los gobiernos español y francés que cumplan «sus propias leyes».
El Partido de la Unidad Democrática, con presencia en la zona oeste del Kurdistán, expresó su solidaridad con el pueblo vasco y con los presos políticos que «han sacrificado sus intereses personales en nombre de la libertad y la dignidad».
Fuentes del PP aseguraron que estudia acciones legales contra el portavoz de la izquierda abertzale Pernando Barrena por acusarles de «desarrollar una política penitenciaria criminal» y de «boicotear el proceso de paz abierto en Euskal Herria».
Políticos y cargos electos de la izquierda abertzale, Alternatiba, EA, Aralar y Ezker Batua se dieron cita ayer en el centro de Gasteiz para mostrar su apoyo a la marcha solidaria que mañana recorrerá las calles de Bilbo. Belén Arrondo, Gorka Ortiz de Guinea, Lorena López de Lacalle e Iratxe López de Aberasturi, entre otros, se concentraron en la plaza de la Virgen Blanca para reclamar «con firmeza» que se respeten los derechos humanos de los presos y las presas políticas vascas.
En opinión de las formaciones asistentes a la concentración, que consensuaron un documento conjunto, es necesario «poner la atención en la situación de los ciudadanos y ciudadanas que a causa del conflicto están en prisión, y cuyos derechos están siendo conculcados».
Para acabar con la difícil situación a la que se enfrentan los presos políticos vascos, exigen que los gobiernos de Madrid y París pongan en marcha una nueva política penitenciaria que acabe con la dispersión, ponga en libertad a los trece presos gravemente enfermos y derogue la doctrina 196/2007 del Tribunal Supremo español.
Según explicaron, «defender los derechos de los presos y de las presas vascas significa defender también los derechos de todos y todas las ciudadanas. Por eso, las formaciones políticas que estamos aquí queremos hacer un llamamiento a toda la población de Gasteiz a que impulse estas reivindicaciones y participe en la movilización convocada por Herrira».
Por otro lado, esta semana se han repetido las concentraciones solidarias en Euskal Herria. El martes en la plaza del Arriaga de Bilbo se dieron cita 125 personas, y en Sarriguren, 18. Asimismo, el miércoles las movilizaciones en recuerdo de los presos reunieron a 55 personas en Santurtzi, 38 en Atarrabia, 43 en Mendillorri, y 46 en Errotxapea. I. SALGADO
Lokarri, que también se ha adherido a la manifestación, considera que los presos tienen que reconocer a las víctimas y comprometerse como «agentes activos por la paz», al tiempo que deben poder «reintegrarse en la vida social y política».