Panetta se despide del Pentágono reivindicando sus lazos con Israel
A punto de dejar su cargo, el jefe del Pentágono, Leon Panetta, recibió al también dimisionario ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, a quien reiteró el «compromiso inquebrantable de EEUU con Israel». Pero los analistas israelíes dan por sentado que el propuesto sucesor de Panetta, Chuck Hagel, frenará las veleidades bélicas israelíes y que Obama se venga así de los desplantes sufridos a manos de Netanyahu.
GARA |
El todavía jefe del Pentágono, Leon Panetta, recibió el miércoles en Washington al ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, a quien reiteró el compromiso de EEUU con la seguridad de Israel.
Así lo informó en un comunicado el portavoz del Pentágono, George Little, en el que agregó que Panetta elogió a Barak por «sus incansables esfuerzos por avanzar en la relación estratégica entre EEUU e Israel».
Ambos discutieron un amplio abanico de asuntos «y expresaron su compromiso para asegurar que continúe la cooperación en muchos asuntos regionales importantes, particularmente Siria, Irán, y la Franja de Gaza», dijo Little.
En la undécima reunión desde que Panetta asumió el cargo en 2011, el secretario de Defensa de EEUU agradeció, además, a Barak «su amistad y su continuo compromiso con la relación» bilateral.
Panetta, de 74 años de edad, anunció el año pasado su deseo de jubilarse por lo que, el lunes pasado, el presidente Barack Obama nombró oficialmente al exsenador republicano por Nebraska, Chuck Hagel, como su sucesor, pendiente de la confirmación del Senado.
Barak, que también ha anunciado su renuncia, viajó hoy Washington para reunirse con Panetta y otros líderes del Gobierno de EEUU, en el marco de una visita de cuatro días.
Aunque ni el Pentágono ni la oficina de Barak detallaron los asuntos abordados en la reunión, en el pasado otros encuentros similares han incluido las ambiciones nucleares de Irán y otros asuntos de interés de Oriente Medio. Barak ha tenido una relación de trabajo «muy estrecha» con Panetta. Su oficina aseguró que también tiene «buenas relaciones» con Hagel, aunque no precisó si el ministro de Defensa israelí tenía previsto reunirse con el sucesor al frente del Pentágono en esta gira.
Freno a las veleidades judías
Los analistas israelíes dan por sentado que Hagel, intentará frenar las veleidades de Israel de lanzar un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes.
No en vano recuerdan que el candidato a dirigir la Secretaría de Estado de Defensa es conocido por su posición no intervencionista en política internacional y por su renuencia al uso de la fuerza militar.
«Hagel prefiere que EEUU hable directamente con Irán (...) Quiere evitar una guerra a cualquier precio», señala Nadav Eyal en el diario «Maariv».
«No será fácil a partir de ahora obtener la luz verde de Washington para embarcarse en una aventura en Irán», coincide Orly Azulai en el diario «Yediot Aharonot». «Es una de las razones por las que altos responsables de organizaciones judías en EEUU y como altos responsables israelíes han desplegado esfuerzos en las últimas semanas para impedir la nominación de Hagel», añade el experto.
«Han tratado de explicar que su elección es mala para Israel porque apoya el diálogo con Hamas y con Hizbulah y porque él no cree que la guerra sea una solución» respecto a Irán.
«Al cavarse una fosa con su desprecio ostensible respecto a Obama (...) Netanyahu ha podido facilitar la nominación de Hagel», asegura el comentarista político Bradiley Burston en el diario «Haaretz», en alusión al apoyo explícito del primer ministro israelí a Mitt Romney, rival republicano del inquilino de la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de noviembre.
«Paradójicamente, el primer ministro podría haberse convertido en el factor que ha bloqueado la guerra con Irán», señala.
En setiembre pasado, Netanyahu reclamó a la Casa Blanca que impusiera «lineas rojas claras» al programa nuclear iraní amenazando con bombardear sus instalaciones.
El presidente estadounidense, Barack Obama, nominó hoy a su jefe de gabinete, Jack Lew, para ocupar el cargo de secretario del Tesoro en sustitución de Timothy Geithner, el asesor más longevo del mandatario, que había decidido retirarse tras cuatro años en el Gobierno, en el que las mujeres pierden peso tras la dimisión de la hispana Hilda Solís.
Obama destacó que Lew, que debe ser confirmado por el Senado, tiene experiencia en materia presupuestaria y aseguró: «Confío en su juicio, valoro su amistad y conozco a pocos con tanta integridad» en Washington.
Lew, un judío neoyorquino de 57 años con amplia experiencia en los sectores público y privado, ha sido el jefe de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, que ocupó entre 2010 y comienzos de 2012, puesto que también ocupó durante el mandato de Bill Clinton, donde se curtió en las complejas negociaciones presupuestarias con el Congreso.
Geithner timoneó los esfuerzos de Obama frente a la peor recesión económica en la historia de EEUU desde la Gran Depresión pero, si el Senado lo confirma, Lew liderará las negociaciones no menos difíciles para elevar el techo de la deuda nacional, de 16,4 billones de dólares, la reducción del déficit, y resguardar la red de seguridad social frente a inminentes recortes fiscales, entre otros desafíos.
Aparte del nombramiento de Lew, Obama afronta presiones para incluir a más mujeres en su nuevo Gabinete, tras la dimisión de Solís como titular del Departamento del Trabajo, que, tras consultarlo con su familia y amigos, decidió «comenzar un nuevo futuro». GARA
El viceconsejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca descartó que el presidente Barack Obama y su homólogo afgano, Hamid Karzai, lleguen a un acuerdo sobre el mantenimiento de las tropas en su reunión de Washington.