Tres cámaras instaladas en Igeldo vigilarán la evolución de la playa de Ondarreta

Imanol INTZIARTE | DONOSTIA

El Ayuntamiento de Donostia y el Centro Tecnológico Azti han suscrito un protocolo de colaboración para la gestión de las playas. El acuerdo es para los próximos cuatro años y el objetivo es que Azti asesore, oriente y prepare a los técnicos municipales para un óptimo mantenimiento y disfrute de los arenales.

En estos momentos, la mayor preocupación radica en la aparición de piedras en Ondarreta. Como medida para seguir su evolución se instalarán tres cámaras especiales en el torreón de Igeldo, que trasmitirán información en tiempo real. 

Adolfo Uriarte, director del área de Investigación Marina de Azti, explicó que mediante un tratamiento informático se compondrá una vista cenital de la playa. «Haremos un seguimineto para  ver cómo se ocultan o aparecen las piedras. Así recabaremos mucha información para enfocar la próxima temporada».

A su juicio, Ondarreta «evoluciona favorablemente. Actualmente se pierde arena en la parte baja del Pico del Loro, que se desplaza hacia el centro. Es un problema que surgió hace 10-12 años y hay que dejar actuar a la naturaleza».

Uriarte explicó que el volumen de arena en el interior de la bahía prácticamente  no se ha modificado en los últimos años, pero se ha desplazado, dejando al descubierto las piedras y los cascotes del arenal del Antiguo. 

La concejal de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, apuntó que cualquier decisión que se tome en lo referente a la gestión de las playas estará avalada por los criterios técnicos aportados por los expertos.

Rogelio Pozo, director general de Azti, recordó que las tres playas donostiarras son «un activo turístico de gran notoriedad internacional y tienen un importante impacto económico».