Como una auténtica riada de seres humanos -ya se van acabando las comparaciones y adjetivos- transcurrió la manifestación por las presas y los presos en Bilbo, y la mayoría de los medios hizo lo posible por salir del paso. Algunos, de forma bochornosa, porque causa bochorno que ciertos medios «de casa» le dediquen a la mayor movilización de este país menos espacio que diarios internacionales. Y otros, en su estilo, que se califica por sí mismo. «El Mundo», por ejemplo, titulaba así su primera del domingo: «Los socios de CiU en la marcha en pro de los asesinos etarras». Y sacaban una foto, no de la marea humana, sino del diputado de ERC Joan Tarda. Eso es lo que entienden por informar. Luego en páginas interiores, bajaban mucho el pistón, aunque en su sección de opinión repartían estopa a unos y halagos a otros. Así, si los asistentes a la marcha la calificaron como «apología de la paz», para el opinador «suena a sarcasmo» ya que «ni Orwell podría haber imaginado tal manipulación». Lo que es un sarcasmo es que algunas y algunos periodistas acusen a nadie de manipulación. Ellos, por si acaso, no metían ninguna foto en la que se viera la cantidad de manifestantes. Sin embargo, los de Pedro J. están enfrascados en el tema catalán, así que aprovechaban. Miren cómo: «llama también la atención la presencia de Joan Tardà y de otros militantes de ERC con sus banderas y sus eslóganes. Ello debería dar vergüenza a Artur Mas, que está gobernando con el apoyo de un partido que confraterniza con Bildu y pide la libertad para los asesinos de una banda terrorista». ¿Y dónde están los halagos?, preguntarán. Pues aquí vienen: «Al menos, el PNV ha tenido la inteligencia de desmarcarse del acto de ayer en una muestra de sensatez que brilla por su ausencia en CiU». Y Ortuzar contento, supongo.

Por cierto, el recién nombrado presidente del PNV declaraba ayer en una entrevista en el periódico de cabecera de sus afiliados, «El Correo», que «El PNV está obligado a entenderse con el PSE, con quien comparte una historia». ¿Y qué dice el colega -porque Ortuzar también es periodista, como servidora- de los abertzales de izquierda? Pues dice que «debemos esperar». Pues eso, está claro a quién le ponen ojitos...