El Ejército birmano atacó ayer por primera vez la ciudad de Laiza, en el extremo norte de Myanmar y bastión de la rebelión kachin, matando a tres civiles e hiriendo a otros seis, confirmando así la intensificación del conflicto con esta minoría.

«A las 08.15, tres proyectiles han caído sobre el centro de Laiza. Un adolescente de 15 años y dos niñas de dos y ocho años han muerto», declaró el coronel James Lum Dau, portavoz del brazo político de los rebeldes de la minoría étnica kachin, con sede en Tailandia.

«Esta es la primera vez que bombardean Laiza. Si el objetivo militar es el Ejército para la Independencia de Kachin (KIA), ¿por qué están disparando a los civiles?», denunció. A preguntas de la agencia AFP, el portavoz del Gobierno dijo que el Ministerio de Defensa no les había informado sobre ningún ataque.

Acusan al Gobierno

Sin embargo, varios testigos y un periodista extranjero confirmaron el bombardeo sobre Laiza, ciudad fronteriza con China. «Vi caer dos obuses, que mataron a tres civiles», manifestó La Rip, coordinador de la organización RANIR, encargada de ayudar a desplazados y refugiados.

Los enfrentamientos en la zona se han incrementado desde diciembre con el uso por parte del Ejército de aviones y helicópteros militares. Los rebeldes han acusado al Gobierno de utilizar armas químicas contra la población kachin.