Desde entonces son intereses privadísimos los que dirigen la política. Aquel asesinato de la democracia se perpetró fuera de escena, entre bastidores; pero hubo testigos. Uno de ellos fue Edgar Lee Masters; abogado de día y escritor de noche, rechazó una prometedora carrera a sueldo de alguna floreciente corporación, y se dedicó en aquel Chicago a defender a huelguistas, obreros, inmigrantes y anarquistas. Con sus escritos se propuso combatir al monstruo que estaba zampándose la democracia. En 1915 publicó «Antología de Spoon River», un libro de poemas en el que toman la voz los muertos, 250 personajes de la misma inexistente ciudad que se revelan contra sus epitafios «oficiales» y nos cuentan con rabia, lucidez, ironía, amargura o sarcasmo el meollo de sus existencias. Dictan así sentencia poética contra una sociedad hipócrita que condena a tantos a la miseria, la injusticia, la frustración, el fracaso, la desesperación, la impotencia, la mentira, la soledad. Flechas que unen lo personal y lo social. Quien para Pavese fue el padre de la literatura moderna murió desnutrido, enfermo y sin un centavo. Este vigentísimo y memorable libro se acaba de reeditar.