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FÚTBOL FEMENINO Eli Sarasola

La goalkeeper donostiarra

Tras defender las porterías de Real y Barcelona, Sarasola se ha convertido en una «Cougar» de Charleston.

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Amaia U. LASAGABASTER

«Hay trenes que solo pasan una vez en la vida y tienes que cogerlos». En el caso de Eli Sarasola ese tren llegó con una beca completa que no solo le permite estudiar en una universidad estadounidense -el College of Charleston, en Carolina del Sur-, sino además seguir practicando su gran pasión en una de las mecas del fútbol femenino.

No es la primera vez que la guardameta -central cuando empezó a darle al balón- hace las maletas. Antes de partir rumbo a la costa este y después de pasar por la Real, probó el sabor de la victoria con la camiseta del Barcelona. Ya entonces había tenido la posibilidad de cruzar el charco, «pero con solo 18 años, tan lejos de casa, en otro idioma... Me pareció demasiado». Tres años después, ha llegado el momento. «Tenía una amiga americana en Barcelona, que a su vez tenía una amiga entrenadora en Estados Unidos, la Universidad de Charleston buscaba portera, me vieron... Una cosa llevó a la otra y esta vez no dejé escapar la oportunidad. Hay trenes que solo pasan una vez en la vida», insiste.

La decisión le supuso renunciar a seguir defendiendo la portería del campeón de Liga e incluso a debutar en una competición como la Champions League. «Eso pesa a la hora de decidirse -admite-. Acabábamos de ganar la Liga, tenía la posibilidad de jugar en Europa, además el Barcelona me ha dado muchísimo, tiene un equipo que promete mucho a corto y largo plazo... Te lo piensas. Pero no podía dejar pasar esta oportunidad». Y cinco meses después de llegar a Carolina del Sur no se arrepiente. «Ni lo más mínimo -subraya-. Era la oportunidad que había esperado siempre y hasta el momento no me arrepiento de nada. De hecho, puedo decir que es la mejor experiencia que he tenido en mi vida en todos los sentidos, deportivamente, académicamente y como experiencia de vida».

Y eso que la vida en Charlotte no es fácil. «Bueno, en diciembre he ido a la playa», sonríe la donostiarra. Tampoco es que tenga demasiadas posibilidades, no por el tiempo meteorológico -temperaturas suaves, aunque con su época de huracanes en la que «llueve como si se fuera a acabar el mundo»-, sino por el otro. Entrenamientos, clases, partidos y desplazamientos se lo llevan prácticamente todo, a lo que hay que añadir el cambio de costumbres -«horarios, comida..., todo es diferente-, de idioma -«creía que tenía un nivel bastante aceptable hasta que llegué aquí», se ríe Sarasola- e incluso de estudios. La futbolista guipuzcoana estudiaba Fisioterapia, «pero en Estados Unidos funciona de forma totalmente diferente, así que, aprovechando que me convalidan algunos créditos, estoy estudiando INEF y cuando vuelva, terminaré Fisioterapia. Así tendré dos carreras».

Trabajo duro

Mucho estudio, mucho entrenamiento y «poca vida social. Casi ninguna diría yo porque la verdad es que trabajamos duro. En pretemporada tenemos sesiones dobles y triples, ahora entrenamos por la mañana y después vamos a clase, durante la Liga es solo una sesión pero bastante exigente y además jugamos sábados y domingos, también están los amistosos... Sí, nos meten bastante caña». Algo que al final se acaba agradeciendo porque el estadounidense es un fútbol en el que predomina el aspecto físico y «a la hora de jugar te das cuenta de que necesitas todo ese entrenamiento. Se corre mucho, hay mucha fuerza...». A Sarasola le ha tocado adaptarse a un fútbol diferente, «aunque mi entrenador es muy de la escuela del Barça y le gusta jugar al toque, así que ha sido más fácil». De hecho, la parte más complicada ha pasado «por el idioma porque sabía inglés pero de vocabulario de fútbol nada o casi nada. Y además las porteras hablamos mucho. Por suerte el entrenador de porteros es colombiano y me ayudó mucho; se ponía junto a mí, me iba ayudando con lo que decía yo y con lo que me decían a mí. Ahora ya es otra cosa».

Dificultades que Sarasola parece haber superado porque, pese a contar con la competencia de otras dos guardametas, la donostiarra lo ha jugado prácticamente todo en competición oficial. Que ya ha acabado -concretamente la temporada de Fall, otoño-, al contrario de lo que sucede a este otro lado del Atlántico. Las Cougars de Charlotte alcanzaron la semifinal de su conferencia, en una estructura competitiva diferente, a la que también hay que adaptarse.

La Liga Universitaria, la NCAA, se divide en diferentes categorías -el equipo de Sarasola compite en la primera-, que a su vez se dividen en conferencias, ateniéndose a criterios geográficos. Los ganadores de cada grupo se clasifican para los play-offs que concluyen en la disputa por el título nacional. Una de esas citas en las que se percibe otra de las diferencias, si no la principal, respecto a lo que ha vivido Sarasola hasta ahora. «A ver, nosotras no llenamos estadios de 6.000 personas -admite-, pero hay Universidades con muchísimo tirón y en la final de la NCAA, por ejemplo, el campo estaba llenísimo. A nivel de selección nacional ni te cuento. Las jugadoras tienen vallas publicitarias, abres una revista y tienen anuncios, se televisan los amistosos... Es otro mundo».

La semana

Goleadoras. No parece que el Barcelona vaya a repetir éxito, pero su delantera sí lleva camino de hacerlo. Volvió a marcar Sonia, que encabeza la tabla de realizadoras con 18 dianas. Le siguen Erika (Athletic), que anotó por partida doble ante el Prainsa, y Jenny (Rayo), con 13. Uno menos tienen Natalia (Rayo) y Esther (Sporting de Huelva).

Cambios. Importantes novedades en el Sporting de Huelva en este inicio de año. José Antonio Muñoz deja la presidencia tras siete años en el cargo y Antonio Toledo se queda al frente hasta la constitución de una jueva Junta directiva. Además, el club se traslada de Trigueros a la localidad de San Juan del Puerto.

Amistoso. España disputa hoy con Rusia, en la localidad murciana de San Pedro del Pinatar, un amistoso de preparación para la próxima Eurocopa. Estarán allí las rojiblancas Ainhoa Tirapu, Leire Landa, Eli Ibarra y Erika Vázquez. Lo cierto es que la rojigualda es la selección con un calendario de bolos más pobre de todas las participantes en la Eurocopa. Apenas ha previsto dos, cuando la media del resto de selecciones es de nueve.

Internacionales. Cinco jugadoras vascas participarán la semana que viene en los entrenamientos de la selección española sub19 en Madrid. Se trata de Ane Otxoa de Zuazola, Ainhoa Álvarez, Garazi Murua (Athletic), Ainhoa Vicente (Real) y Leire Baños (Oiartzun).

Fichajes. El Olympique de Lyon sigue intratable pero parece saberle a poco porque ha reforzado su plantilla con dos fichajes de relumbrón. Se trata de la delantera japonesa de 29 años Shinobu Ohno, campeona del mundo con su selección, que ha firmado por año y medio. Y de la centrocampista estadounidense de 27 años Megan Rapinoe, medalla de oro en Londres, que en principio se quedará hasta fin de temporada.

Segunda. La 16ª jornada refuerza el liderato del Añorga, gracias a su victoria ante el EDF Logroño (2-1) y el empate del San Ignacio con el Oiartzun (2-2), que deja a las vizcainas a cuatro puntos.

Un sueño que se pone en marcha

La previsión de Eli Sarasola pasa por permanecer dos cursos en Charlotte. Pero no tendría ninguna duda en prolongar su estancia en Estados Unidos si eso significase subir el peldaño definitivo. Defender la portería de alguno de los equipos que, desde esta primavera, recuperarán la Liga profesional, ahora llamada NWSL.

¿Sueño u objetivo? «Ambas cosas, no te voy a engañar. Es muy difícil porque son ocho equipos, entre 16 y veintipocas porteras, y la posibilidad de contar con las mejores jugadoras del mundo. Pero me gusta marcarme objetivos, aunque sean muy complicados y voy a hacer todo lo que esté en mi mano. Estoy trabajando mucho, académicamente y deportivamente, también físicamente y mis entrenadores me apoyan muchísimo en la idea», asegura.

Demanda de jugadoras, hay. Tras la «adjudicación» de 55 internacionales estadounidenses, canadienses y mexicanas, los ocho equipos participantes procederán ahora al draft de jugadoras universitarias y tendrán que contratar aún futbolistas libres. A.U.L.

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