Ainara Lertxundi Periodista
¿Cómo recibirán a los cubanos ahora?
Cuba acaba de abrir las puertas del país a sus ciudadanos y a quienes por diversos motivos, en la mayoría de los casos económicos, decidieron abandonar la isla. Desde el lunes, ya no tendrán que pedir permiso a la Administración para viajar, ni depender de que alguien desde el extranjero les curse una carta de invitación. Solo necesitarán tener en regla su pasaporte, cuyo coste hay que decir que se ha duplicado.
La nueva ley migratoria es, sin duda, una decisión histórica y de vital importancia, que ayudará a eliminar trabas burocráticas y situaciones injustas. Muchas familias podrán reagruparse o, al menos, verse con mayor frecuencia. Aquellos profesionales sanitarios o deportistas de elite que, aprovechando giras internacionales, optaron por el exilio no tendrán que esperar años para regresar.
La dificultad para salir al exterior era una de las críticas más habituales entre los cubanos, que han recurrido a métodos no convencionales como matrimonios de conveniencia con extranjeros, o bien peligrosos como intentar alcanzar las costas de Florida en precarias embarcaciones.
Aunque La Habana no prevé un éxodo masivo, ha dejado claro que tomará medidas para preservar el «capital humano» creado de la Revolución y evitar el «robo de cerebros». Un planteamiento lógico habida cuenta de que la isla es un referente en muchos campos como la sanidad y el deporte.
A partir de ahora, la pelota se sitúa en el tejado de los «países de acogida», especialmente aquellos que durante décadas han acusado Cuba de restringir la libertad de movimientos de sus ciudadanos. Habrá que ver cómo responden a las peticiones de entrada de los cubanos. Analistas vaticinan que muchos se encontrarán con las visas denegadas, más teniendo en cuenta la crisis económica que azota a la Unión Europea y, en concreto, al Estado español, históricamente uno de los destinos más comunes entre la inmigración cubana después de Estados Unidos, donde reside el 85% de los cubanos emigrados y sus descendientes. Por lo pronto, Washington ha avanzado que no modificará su política de visas para los cubanos.