Tras el éxito de la manifestación de Bilbo
Herrira toca la puerta de Urkullu y Barcina tras la marcha de Bilbo
Les solicita reuniones de trabajo para hablar de los presos y exiliados, y se dirige también a los dos parlamentarios para solicitarles medidas
Nerea GOTI | BILBO
«Estamos muy satisfechos con la manifestación del sábado. Fue una jornada histórica que desbordó todas las previsiones», valoraron ayer en Bilbo promotores de la marcha junto a miembros de la iniciativa ciudadana Herrira, en una comparecencia ante los medios para evaluar la gran movilización y anunciar que «esa foto de una sociedad en marcha hacia un escenario de derechos humanos, resolución y paz definitiva», va a tener reflejo en nuevas iniciativas, que darán continuidad al «gran auzolan en todos los sectores sociales, que ha implicado a cientos de agentes, pueblo a pueblo, barrio a barrio, y también a nivel internacional».
El primer paso del movimiento ciudadano por los derechos de los represaliados no se ha hecho esperar. Anunciaron que ayer mismo solicitaron oficialmente «reuniones de trabajo» con el lehendakari Iñigo Urkullu y la presidenta del Ejecutivo navarro, Yolanda Barcina.
Consideran que la masiva expresión ciudadana del sábado «deja un doble cometido a los parlamentos de Gasteiz e Iruñea»: garantizar los derechos humanos y abordar las consecuencias del conflicto. Por ello, apuntaron que solicitarán a ambas administraciones que impulsen «las medidas necesarias para garantizar el respeto a los derechos humanos de todos los ciudadanos y ciudadanas de este país» y que «atiendan a los deseos de paz y resolución», impulsando políticas tanto en el capítulo de las víctimas como en el de los presos y exiliados.
Conseguir consensos amplios
El otro ámbito en el que Herrira centrará su trabajo tiene que ver con la consecución de grandes acuerdos para construir nuevos espacios plurales «por la paz y los derechos humanos. «La gente nos está pidiendo soluciones y para ello son necesarios acuerdos de país, consensos amplios que hagan valer las demandas de la mayoría de esta sociedad», subrayó Herrira sobre un reto en el que el movimiento ciudadano está implicado junto a agentes políticos, sindicales y sociales.
Por lo que respecta al cometido que la movilización del sábado deja en manos de Herrira, representantes de la iniciativa popular remarcaron que «el reto es ahora aprovechar el impulso de esta manifestación y llevar la fuerza y la ilusión a todos los pueblos, ciudades y barrios». En este sentido, indicaron que seguirán activando compromisos ciudadanos en todos los rincones de Euskal Herria y anunciaron que en próximos días presentarán nuevas iniciativas en este sentido.
«Enrocados en lo indefendible»
La otra conclusión que Herrira extrae de la colosal movilización de Bilbo tiene que ver con los gobiernos de Madrid y París. A su juicio, ambos ejecutivos «tienen que tomar nota» del mensaje que dejó la marcha, «una gran respuesta cívica a una situación de bloqueo que no se puede prolongar», en un momento en el que «agentes implicados en el conflicto están dando pasos hacia la resolución y la paz».
Subrayaron que la postura de los estados español y francés «es ya indefendible a los ojos de la sociedad vasca y la comunidad internacional», y emplazaron a Mariano Rajoy a «escuchar a la sociedad e invertir en el proceso de paz».
También hubo un emplazamiento a François Hollande, a quien indicaron que mantenerse en el inmovilismo «también es insostenible en Ipar Euskal Herria», donde «el proceso de paz y la hoja de ruta de Aiete está recibiendo apoyos desde todas las formaciones políticas». Por ello, consideraron que el mandatario francés «no se pude parapetar en las políticas extremistas de Rajoy».
Por otra parte, en lo que respecta a la valoración de la manifestación, y al margen del carácter masivo de la misma, Herrira destacó ayer la pluralidad entre los participantes en la movilización lo que, a su juicio, constata que «más allá de siglas y posiciones partidistas, una gran mayoría amplia y plural de este país desea y exige que se ponga fin a la dispersión, a las vulneraciones de derechos en las cárceles y que se avance en un proceso de soluciones y paz».
Herrira destacó, asimismo, el carácter solidario de la marcha de la capital vizcaina. «Somos conscientes de que supuso un balón de oxígeno para las personas presas y exiliadas y sus familias», indicaron promotores de la marcha, al tiempo que les trasladaron «un fuerte abrazo y todos nuestros ánimos».
Herrira destacó que la gran movilización del pasado sábado en Bilbo, ha situado el tema de los presos en el centro del debate político, al tiempo que resaltó que la movilización ciudadana es clave para generar nuevos escenarios .
Dignidad y Justicia, así como la AVT, presentaron ayer sendas denuncias en la Audiencia Nacional española, al estimar que en la multitudinaria manifestación del sábado en Bilbo se cometió un delito de «enaltecimiento del terrorismo» al mostrar fotografías de algunos represaliados enfermos y exigir su liberación.
Se destacó la pluralidad de la marcha y su carácter solidario. Fue «un balón de oxígeno» para represaliados y familiares, a quienes trasladaron «un fuerte abrazo y todos nuestros ánimos». En Sarriguren ayer se reunieron 16 personas por los presos.
PNV, EH Bildu y PSE apuestan por la transferencia de la política penitenciaria a la CAV, tal y como defendió el lehendakari, Iñigo Urkullu, en una reciente entrevista.
El parlamentario y portavoz de EH Bildu en la materia, Julen Arzuaga, declaró a GARA que la coalición soberanista ya llevaba en su programa electoral la demanda de «la competencia para organizar un sistema penitenciario propio, garante de los derechos y la dignidad de las personas presas». En todo caso, Arzuaga recordó que la exigencia de la transferencia realizada por el lehendakari es «interesante», pero que el eje central de la misma debe ser saber qué gestión se va a hacer de la misma.
Mantiene Arzuaga que lo que no cabe, en opinión de EH Bildu, es mantener una política penitenciaria como la actual, sino que se debe hacer una gestión de la misma que contribuya a que la persona presa pueda mantener una relación con sus allegados y que mantenga la expectativa de excarcelación.
Según destaca Julen Arzuaga, «la manifestación del sábado dejó claro que este pueblo quiere de una manera amplia que, por encima de políticas de venganza, se respeten los derechos humanos y pide justicia para las presas y presos».
También el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, cree que, «probablemente», ha llegado el momento de que la competencia de prisiones sea transferida a la CAV. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Pastor precisó que, «en muchas ocasiones, cuando el PNV ha planteado, con la boca pequeña, la transferencia de la política penitenciaria», este país estaba «con una ETA en activo, con un montón de asesinatos, con violencia de persecución y con atentados en todos los sitios». Por tanto, considera que, entonces, «no había clima político suficiente como para que se produjese esa transferencia».
Sin embargo, ahora, «con el anuncio de ETA del cese definitivo, con la normalización en gran parte de la vida política, con la presencia legal de la llamada izquierda abertzale en las instituciones, probablemente, el tiempo político ha llegado ya a un tiempo distinto del que hemos vivido, y puede hacer posible esa transferencia, que no es cómoda, aunque es importante».
El portavoz del PSE llamó la atención sobre que Catalunya ya tiene transferida esa competencia y «ha intentado devolverla unas cuantas veces porque es costosa y difícil de gestionar». Tras precisar que «no es ningún caramelo», José Antonio Pastor se mostró convencido de que en la CAV «se sabrá hacer bien».
Como no podía ser de otra forma, el nuevo presidente del EBB, Andoni Ortuzar, se mostró en clara sintonía con el lehendakari, Iñigo Urkullu. En una entrevista en Onda Vasca declaró que el Gobierno de Mariano Rajoy debe transferir la competencia de prisiones a Euskadi porque «todo el mundo asume que ETA ha acabado» y señaló que el cambio de la política penitenciaria es cuestión de «voluntad política».
El presidente del EBB sostiene que «ahora hay que dar pasos porque todo lo que se creó en política penitenciaria fue excepcional porque respondía a una situación excepcional». Según Andoni Ortuzar, «si esa situación excepcional ha terminado, también debe pasar la aplicación excepcional de las leyes». Y añadió que «tenemos que volver a la Ley natural, al Código Penal normal, al que se aplica a cualquier ciudadano porque, si no, estaríamos dando una cualificación especial a los presos».
Criticó que el PP «dice que no son presos políticos, pero, a la vez, les trata de manera especial». Recordó Andoni Ortuzar que «no hay que cambiar ninguna Ley para resolver gran parte de este problema. Es voluntad política». GARA
