La Diputación de Gipuzkoa elaborará una norma foral para «garantizar el cumplimiento» del convenio colectivo de la Construcción de este herrilade en las empresas adjudicatarias y en las subcontratadas que participen en obras públicas elaboradas por la institución foral, de tal forma que «gobierne quien gobierne» el convenio quede garantizado.

La decisión fue adoptada ayer en la reunión del Consejo de Gobierno de la que dio cuenta en rueda de prensa la portavoz de la institución, Larraitz Ugarte, quien avanzó que la norma incluirá las sanciones en todos los aspectos que recoja el convenio.

Señaló que espera que «a finales de febrero o principios de marzo» el proyecto pueda ser debatido en Juntas Generales.

Este mes, el equipo de gobierno de la Diputación iniciará una ronda de contactos con los agentes sociales que arrancará el próximo 23 de enero con UGT y CCOO, continuará el 24 con la Plataforma de Parados de Construcción, el 30 de enero con ELA y concluirá el 31 con LAB.

El objetivo de estos encuentros es que cada uno de los agentes haga sus aportaciones para obtener una norma que garantice la aplicación del convenio guipuzcoano.

Ugarte enmarcó la iniciativa en una «forma de hacer frente a a la reforma laboral», que trata de «quitar valor a estos convenios» en detrimento de los derechos de los trabajadores.

Según explicó, la obra que se desarrolla en la carretera de Deskarga ha sido la primera en la que la Diputación ha tenido «competencias reales» para poner mecanismos que garanticen el cumplimiento del convenio, tras lo cual han decidido «ir más allá» y convertir esta decisión en norma foral.