Lance Armstrong ha reconocido, por primera vez, que utilizó sustancias para mejorar su rendimiento en su época de ciclista. El texano lo admite en una entrevista exclusiva de dos horas y media de duración con la periodista Oprah Winfrey, que se emitirá mañana y aquí se podrá ver a las 3.00 de la madrugada en Discovery Max.

La periodista aseguró que llevaba preparadas 112 preguntas y que llegó al encuentro «pensando que tendría que tirar de él e insistir, citar páginas del informe» inculpatorio de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA). «No tuve que hacer nada de eso, porque él fue muy honesto», indicó Winfrey.

Sus respuestas dejaron satisfecha a la presentadora, que cree que «las preguntas más importantes» quedaron resueltas. La confesión del siete vececes campeón del Tour excluído de su palmarés -que previamente pasó por la Fundación contra el cáncer que presidía hasta que estalló el escándalo para pedirles disculpas- puede traerle consecuencias.

La USADA podría decidir reabrir el caso en base a la nueva información, y el exciclista afronta además otros obstáculos legales.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos está considerando la posibilidad de unirse la demanda federal que le ha puesto el de Austin a su excompañero de equipo Floyd Landis. La UCI asegura que ahora debe declarar ante la Comisión independiente.

Una empresa de promociones con sede en Dallas quiere recuperar varios millones de dólares pagados en bonos a Armstrong por ganar la Grande Boucle.

Además está el «The Sunday Times» demandado por el texano para recuperar 500.000 dólares que le pagó por una demanda de difamación que perdió. Por si fuera poco el gobierno del estado de Australia del Sur le reclamará una compensación por daños tras haberle pagado para que participara en tres Tour Down Under.