Otro éxito del estudio de animación Dibulitoon, con sede en Irun. En su ya extenso catálogo se encuentran los títulos «El ladrón de sueños», «Mystikal», «Cristobal Molón», «Glup» o «Supertramps». Para su nueva producción han reunido a dos expertos del género como Ricardo Ramon, corealizador de «Aita, zonbia naiz», y Angel Izquierdo, quien empezó trabajando para Hanna-Barbera y es el artífice de «Dragon Hill» y «El cubo mágico», la primera y segunda parte de la película que estrenan hoy. Las tres películas no son necesariamente continuación una de la otra, sino que simplemente tiene como protagonistas a los mismos personajes.

Izquierdo ya ganó el Goya a la Mejor Película de Animación por su ópera prima, con lo que ahora podría hacerse con su segunda estatuilla. De momento en el Festival de Sevilla «El corazón del roble» recibió el Giraldillo Junior.

El cambio climático

«El corazón del roble» ha contado con un considerable presupuesto de tres millones de euros que garantiza su acabado técnico, si bien en Dibulitoon también se esfuerzan por cuidar los guiones. La película incide en su línea de tratar temas importantes y hacerlos accesibles al lenguaje de los más pequeños, por eso siempre desarrollan fantasías que establecen metáforas sobre problemas acuciantes.

En este caso se exponen las consecuencias del cambio climático y la necesidad de que reaccionemos de alguna manera, de que luchemos todos por una mayor conciencia medioambiental. El frío se apodera del planeta tierra y el bosque muere, si antes alguien no despierta del letargo y lo impide.