Después de las últimas victorias, Planasa Navarra ha ascendido hasta la quinta plaza de la Liga LEB Oro. Pero, obviamente, eso no basta para Ángel González Jareño, ya que no ve aún la «regularidad» de los suyos.

«Estoy más contento por los resultados que por la regularidad y el crecimiento que estamos teniendo. Estamos trabajando y el equipo va mejorando. Pero esa sensación que tenía otras temporadas de que somos más regulares no la estoy viendo, al menos a lo largo de los partidos. Sí, en cambio, en los resultados. Nos queda un poco de crecimiento. Eso me motiva para esperar más», declaraba el técnico madrileño en su alocución previa.

El Força Lleida se presenta como el próximo rival de la escuadra de Iruñea, esta noche, en el Pavelló Barris Nord a partir de las 21.00. El conjunto ilerdense ocupa actualmente la octava posición con seis victorias y ocho derrotas, un triunfo menos que Planasa Navarra.

Aunque está lejos de sus mejores días en la Liga ACB -con el internacional olímpico Jaume Comas y el actual jugador de Bilbao Basket Roger Grimau en sus filas-, el Força Lleida es uno de los «cocos» de la categoría de plata. Da igual que el equipo fuera creado en abril de 2012 para tomar el testigo del CECIP Lleida Básquetbol para competir en la LEB Oro aprovechando una de las vacantes producidas en la categoría. Su plantel, y el juego que ha venido practicando -a pesar de que cayera por 78-73 en la primera vuelta en el Polideportivo Anaitasuna-, con jugadores experimentados como Miquel Feliú, Sergi Pino o José Simeón, a las órdenes de Joaquín Prado desde el banquillo, lo convierten en un rival de lo más peligroso.

«Ellos nos enseñaron las uñas en Iruña, y fuimos remando para ganarles al final. Pero en su casa son mucho mejores, aunque nosotros también hemos mejorado», declararía sobre el Lleida Ángel González Jareño.

En el quinteto ideal

Planasa Navarra llega con la confianza que le dan sus últimas victorias, amén de conseguir tener en el quinteto ideal de la semana a dos jugadores: el capitán Iñaki Sanz y el pívot Ondrej Starosta. De hecho, el veterano jugador checo fue el MVP de la jornada, con 26 puntos, siete rebotes, dos tapones y una asistencia, que le dieron una valoración de 32.

González Jareño se mostraba confiado en el buen hacer de los suyos por este motivo. Asimismo, esperaba que «con el tiempo de recuperación, vayan mejorando los jugadores de sus molestias. El equipo está en un buen momento. Nos habíamos marcado el objetivo a corto plazo, que era ganar los dos partidos de casa, y lo conseguimos, y además los problemas de abductores que hubo están todos solventados».