El Baskonia quiere dar otro paso adelante en el Top 16
Deshacerse del Fenerbahçe valdría mucho más que la victoria 250
Los pupilos que entrena Pianigiani suman tres derrotas y aún no conocen la victoria en la segunda fase de la Euroliga. Mientras, un Caja Laboral Baskonia enrachado pelea contra su propia relajación después de haber sumado 15 victorias de forma consecutiva.
Arnaitz GORRITI
El primer gran éxito del Caja Laboral Baskonia 2012/13 fue recuperar el control de una temporada que hasta entonces estaba siendo un desastre. Una vez lograda la clasificación al Top 16, los pupilos de Zan Tabak afrontan esta tarde otro de los hitos de la campaña: la posibilidad de dejar fuera de combate, o casi, a uno de los favoritos a estar en la Final Four de Londres, como es el Fenerbahçe-Ulker.
Si los gasteiztarras suman la victoria esta tarde en tierras otomanas, ya habrán acumulado cuatro triunfos en este Top 16, y además hundirían en el pozo clasificatorio a los de Simone Pianigiani, una de las más serias decepciones de lo que se lleva de segunda fase, incapaces de ganar todavía un solo partido y en complicada situación, por mucho margen que quede para corregir su situación -el propio Baskonia es ejemplo de ello-.
El baloncesto turco ha apostado fuerte en los últimos años, y el Fenerbahçe-Ulker es uno de los paradigmas. De hecho, podría decirse que los otomanos «saqueaban» el Montepaschi Siena -equipo que comparte el grupo F del Top 16 junto a gasteiztarras y turcos, y que suma tres victorias en otros tantos partidos-, llevándose consigo al propio Pianigiani, a Bo McCalebb, a Romain Sato y a David Andersen. Por otro lado, procedente de Panathinaikos llegaba Mike Batiste, y un necesitado Valladolid les enviaba a Uros Tripkovic como regalo antes de la Navidad. Todo ello sumado a los Bogdanovic, Preldzic, el exbaskonista Kaya Peker, Savas u Omer Onan, convierten a los de Estambul en una de las plantillas más temibles -y caras- del baloncesto europeo.
El caso es que haberse metido en el Top 16 con cinco victorias y cinco derrotas, logrando la cuarta plaza en el grupo A, y añadirle tres derrotas a este bagaje, hacen que el ambiente en Estambul no sea el más pacífico precisamente. Si el Baskonia lograra aprovecharse de ese clima, quizá lo que consiguiera no sería solo la victoria 250 de su andadura continental, sino que quizá podría dar la puntilla a todo un señor equipo.
Defender el liderato
Después de cosechar 15 victorias consecutivas, los baskonistas pelean contra la relajación. Así, Andrés Nocioni encontraba en «defender el liderato del grupo» una motivaión para no caer en excesos de confianza.
«Tenemos que intentar defender el liderato de grupo y tratar de jugar como estamos jugando». Para el santafecino «no hay que hacer nada diferente, y sobre todo no nos podemos confiar, porque esto es muy largo».