Debate sobre la gestión de los residuos
EH Bildu, abierta a lograr un acuerdo en materia de residuos en Gipuzkoa
La coalición soberanista considera urgente la despolitización del debate sobre la gestión de los residuos para centrarlo en «lo que debe ser»: un debate técnico. Partiendo de que el objetivo es reforzar el reciclaje, EH Bildu quiere lograr acuerdos para implantar el modelo más eficiente.
Oihane LARRETXEA | DONOSTIA
Resulta innegable que, al menos en Gipuzkoa, el de la gestión de los residuos se convirtió hace tiempo en un debate muy politizado, cuando debiera ser una discusión, sobre todo, técnica para decidir cómo se debe gestionar la basura que se genera. De hecho, no es nuevo escuchar a los representantes políticos reconocer que la ciudadanía «está cansada» de los tira y afloja que ellos mismos mantienen tanto en debates a través de los medios como en los plenos institucionales.
En estos términos se pronunció ayer EH Bildu al proponer, entre otros aspectos, que se desliguen los residuos urbanos del debate partidista. Aludió a la situación de Catalunya, donde todos los partidos han sido capaces de llegar a un compromiso de mínimos. «Queremos expresar nuestra firme determinación para solucionar este problema (...). Debemos ser capaces de explicar a la sociedad con rigor y seriedad cuál es el proyecto que propone cada cual, por encima de manipulaciones interesadas».
Con todo ello, y partiendo de la base de que el objetivo es lograr la mayor tasa de reciclaje posible, la coalición soberanista anunció que, además de sumarse a aquellos que en Gipuzkoa reclaman la necesidad de lograr acuerdos en esta materia, están dispuestos a lograr entendimientos tanto a nivel local como territorial.
Acompañado por los también miembros de la coalición Ikerne Badiola, Ernesto Merino y Begoña Vesga, Joseba Permach insistió en que hay que desarrollar «un diálogo» en el que «cada cual» exponga sus propuestas y subrayó «la actitud abierta» de EH Bildu «siempre y cuando» se cumpla el objetivo de aumentar el reciclaje hasta un 80%.
Permach anunció que la coalición «redoblará» sus esfuerzos y «adoptará nuevas iniciativas encaminadas a resolver el grave problema que supone la gestión de los residuos».
El debate al que se mostraron abiertos persigue el objetivo de reforzar el reciclaje, pero tiene otra vertiente: la oposición a la incineración por motivos económicos y de salud. «Aquellos que todavía siguen empeñados en construir una incineradora en Zubieta deberían explicar a la sociedad de dónde piensan sacar el dinero o, mejor dicho, de dónde van a recortar».
Consideró «impensable» que la Diputación gaste 500 millones de euros para construir una incineradora. «Ese dinero -prosiguió-, lo necesitamos para garantizar la prestación de otros servicios básicos, para fomentar el empleo (...). En definitiva, para mantener el bienestar de la ciudadanía guipuzcoana».
Por otro lado, cabe tener en cuenta que, si todos los partidos coinciden en abogar por el reciclaje máximo, la incineradora nunca llegaría a tener la cantidad mínima de residuos para que fuera rentable y existiría la posibilidad de tener que importar a Gipuzkoa basura de otros territorios.
Directrices europeas
Sobre otros aspectos a tener en cuenta en relación a la planta de incineración, insistieron en que la directrices europeas señalan en la dirección opuesta, ya que la UE prohibirá a partir de 2020 tanto las incineradoras como los vertederos. Y esta fecha hace aún menos rentable el proyecto, pues solo estaría en funcionamiento cuatro o cinco años.
EH Bildu recordó que a nivel europeo se han dejado de lado las posiciones partidistas y que se está trabajando conjuntamente para conseguir sistemas de reciclaje más eficientes. Con una tasa del 80%, por el momento el puerta a puerta es el que ha logrado mejores resultados pero no es el único que ha demostrado su eficiencia. «Si hay otra alternativa con esas cifras, seremos los primeros en defenderla», asumieron.
Atendiendo a las directrices europeas, los vertederos e incineradoras tienen los días contados. En el año 2020 deben cerrarse. Por ello, EH Bildu remarcó que, en caso de construirse una planta en Gipuzkoa, apenas funcionaría durante cuatro o cinco años.
La plataforma 3 Mugak Batera criticó ayer la decisión del Gobierno navarro, tomada el miércoles, de conceder la autorización definitiva a la incineración de residuos en la cementera de Portland en Olatzagutia a pesar de que 10.000 vecinos de la zona y la mayoría de los ayuntamientos de las comarcas afectadas (Sakana, Lizarraldea y Lautada) hayan mostrado su rechazo.
Destacaron que el Ejecutivo de UPN ha hecho caso omiso también a los informes que alertan del incremento de los casos de cáncer en las inmediaciones de las incineradoras, de la pérdida de empleo que supone esta práctica respecto al reciclaje y compostaje, y de los avisos de EHNE, casas rurales y consorcios de desarrollo ante los efectos negativos que la quema de residuos tendrá en otras actividades económicas.
Por todo ello, han convocado una manifestación el 16 de marzo en Altsasu contra la imposición de la incineradora.
Por su parte, electos de Sakana, Lizarraldea, Goierri y Lautada se encerrarán desde hoy en el ayuntamiento de Olatzagutia hasta mañana, cuando se concentrarán a partir de las 12.00.
Bakartxo Ruiz, parlamentaria de Bildu, reprochó al Gobierno de Yolanda Barcina que haya actuado en contra de la opinión de los vecinos de Sakana, mientras que Geroa Bai calificó de «atropello» la autorización a Portland. Martxelo DÍAZ
La plataforma contra el puerta a puerta de Oñati negó ayer que haya recibido «amenazas» y denunció la «utilización interesada» que algunos agentes hicieron de este. «El Diario Vasco» y «Noticias de Gipuzkoa» tampoco se quedaron al margen, ya que ambos llevaron ayer el tema hasta sus portadas, dando por hecho que la disolución se debía a las «presiones» y «represalias» que habían sufrido integrantes de ese colectivo.
Precisamente, en la nota aclaratoria de ayer por la tarde, dijeron sentirse «sorprendidos» porque se ha puesto «en su boca cosas que no han dicho». Así, solicitaron a los medios que se ciñan a lo publicado en la carta que recogía los motivos que les han llevado a poner punto y final a su labor. Aunque negaron la existencia de tales amenazas, sí indicaron que ha habido momentos en los que se han sentido injuriados -sobre todo en foros de Internet y por algún vecino que les ha preguntado si apoyan la incineradora-.
La plataforma hizo estas afirmaciones en un comunicado emitido de forma conjunta con el Ayuntamiento de Oñati, que gobierna Bildu, tras una reunión celebrada por la tarde para tratar el tema, pues las publicaciones de los citados periódicos habían provocado muchas reacciones a lo largo del día.
Una de esas respuestas fue la que dio el equipo de gobierno municipal, que, tras leer lo publicado en prensa, había pedido a la plataforma una rectificación. «El grupo municipal de Bildu quiere manifestar que la rueda de prensa celebrada hoy a la mañana [por ayer] respondía a las noticias aparecidas en la prensa de hoy, y no como respuesta a la carta de la plataforma, ya que todavía no la tenía».
En la noche del miércoles, en Twitter la noticia de las supuestas amenazas se expandió rápidamente. El mensaje difundido decía así: «La plataforma ciudadana contraria al PaP en Oñati renuncia a su lucha por las amenazas recibidas. Demasié pal body...».
Tras tener conocimiento de esto, el grupo municipal de Bildu se puso en contacto con un miembro del colectivo, donde asumieron que habían remitido a «ciertos medios» una nota informando de la disolución, pero se desvincularon totalmente del mensaje de Twitter y aseguraron que no entendían de dónde habían sacado el asunto de las represalias.
En el comunicado conjunto, firmado por Juan Carlos Aranburu, miembro de la plataforma, y el alcalde, Mikel Biain, ambas partes destacaron que la reunión se desarrolló «con total respeto», al igual que las mantenidas hasta ahora. GARA
