Frente al Estado y ante el mundo, el Parlament declara a Catalunya «sujeto político soberano»
Con la declaración de Catalunya como «sujeto político y jurídico soberano», el Parlament lanzará hoy al mundo una señal poderosa, sustentada en una mayoría sólida, por encima de presiones externas y tensiones internas. Al margen de la displicencia con que el Gobierno español se toma esta histórica decisión, haciendo creer que es un brindis al sol, una retórica genérica de principios sin ningún recorrido frente a la guadaña de la Constitución, la declaración será un hito que nadie podrá obviar: hará que Catalunya piense y actúe como un sujeto de derecho internacional, será un elemento de confrontación con el Estado, un llamado a la comunidad internacional, en definitiva, la materialización institucional, oficial, de un deseo del pueblo catalán expresado masivamente, primero en las calles, y después, por amplia mayoría en las urnas.
A falta de conocer el sentido del voto de PSC y la CUP, y tras reconocer el esfuerzo realizado para incorporar a otros al consenso, la gran mayoría que apoya esta declaración ha dado una lección de responsabilidad: Catalunya ha llegado a una encrucijada vital donde debe decidir si es arre o es so. Y no podía ser de otra forma, es arre.