El Ibex terminó la sesión a la baja, sin que el éxito logrado por el Tesoro español con la colocación de letras a intereses bajos y con una fuerte demanda pudiera cambiar el rumbo de las negociaciones antes del cierre. En la misma línea, sorprendió el enorme interés despertado por la emisión sindicada de bonos a diez años. Se ofrecieron 7.000 millones de euros cuando se demandaban hasta 24.000 millones de euros. Esta emisiones van destinadas a los creadores de mercado para que los coloquen a su vez a los inversores interesados sin subasta. La buena respuesta a la deuda alivió, al menos temporalmente, la presión sobre la prima de riesgo. Más tarde, sin embargo, volvía a reaccionar al alza hasta llegar a los 355 puntos. Así las cosas, todo parece indicar que se necesitan nuevos estímulos para que el Ibex pueda dejar atrás el nivel de los 8.600 puntos y se acerque a los 8.900, máximos de 2012. Hoy partirá desde los 8.632,10 puntos, después de descontar un 0,39%. También hubo caídas en Londres (-0,03%), Fráncfort (-0,08%) y París (-0,59%). Por valores del Ibex, Inditex (+1,27%), Popular (+0,99%) y Dia (+0,79%) marcaron el paso a los ganadores. En el otro lado de la balanza terminaron los títulos de IAG (-2,25%), BME (-1,57%) y ACS (-1,75%). Entre los pesos pesados, los más perjudicados del día fueron Iberdrola (-1,29%) y BBVA (-0,90%). Dentro del Cac, la guerra de reducción de precios en las telecomunicaciones pasó una notable factura a France Télécom (-4,47%), Bouygues (-4,06%) y Vivendi (-4,03%), mientras que las acciones de EADS (+2,01%) y Accor (+2%) lideraron los avances.