A los médicos vizcainos les preocupa que, según datos ofrecidos por el Ejecutivo de Lakua, en la última década, en vez de reducir en un 20% el número de personas mayores de 16 años obesas, haya crecido a un 25%. Cosme Naveda, presidente del Colegio, alertó ayer de los riesgos para la salud en el futuro y confesó que esa fría estadística, además de alarmante, supone que «hemos fallado todos».

En la población infantil los datos no son nada halagüeños, ya que se estima que casi el 16% de las niñas y niños de la CAV son obesos y un 13% sufre de sobrepeso. Aunque muchas de las enfermedades asociadas a la obesidad no se manifiestan en la infancia, Naveda explicó que un pequeño obeso es serio candidato a padecer con los años dolencias cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor como la artrosis y ciertos cánceres como los de endometrio, mama y colon.

Ya el año pasado desvelaron desde el Departamento de Salud que Osakidetza tuvo que asumir casi 200 diabéticos nuevos al mes. «Prácticamente todos ellos son casos derivados de una mala alimentación», aclaró Naveda, empeñado en educar a los niños «pero sobre todo a padres y madres».

En esa «batalla», los médicos estiman que es preciso el compromiso «sostenido» de muchos agentes, por lo que el Colegio de Médicos de Bizkaia se postula como un agente activo. Así, ha establecido alianzas con 20 municipios del herrialde, varios galenos, medios de comunicación y el cocinero Aitor Elizegi para impulsar una campaña que busca el cambio de hábitos cotidianos, especialmente por lo que tiene que ver con la alimentación y la práctica de ejercicio con la que consumir las calorías que nos sobran.

Elizegi reconoció que el reto es «complicado», añadiendo que el es «un poco escéptico» respecto a los efectos de las campañas divulgativas. «Hay que devolver el problema a la sociedad, en vez de que lo sea de los médicos», añadió.

Para el reconocido restaurador bilbaino, comer sano es fácil y disminuir el aporte calórico en nuestros menús diarios también, aunque lo complicado es dejar a un lado la amplia oferta de productos que nos presenta la potente industria agroalimentaria mundial y los establecimientos de comida rápida. «Hay que disfrutar de la despensa», dijo Elizegi, que aportará su granito de arena a la campaña confeccionando alguna receta sencilla y unos trucos para hacer las comidas más sanas y atractivas.