«Con un sistema propio de pensiones aquí, la mujer no estaría discriminada»
Juanjo BASTERRA | BILBO
Zaloa Ibeas, secretaria de la Mujer de LAB, aseguró ayer ante la dirección provincial de la Seguridad Social en Bilbo que con un sistema propio de pensiones y de Seguridad Social en Euskal Herria «la mujer no estaría discriminada».
Tras la denuncia la semana pasada, representantes de LAB se concentraron ayer en Gran Vía para demandar el fin de la discriminación de la mujer en materia de Seguridad Social y de pensiones. Reclamaron al Gobierno español que cumpla la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que consideró que la legislación española sobre esta materia discrimina a las mujeres en el acceso a una pensión, tras su jubilación.
El Gobierno español del PP «ha metido en un cajón» la resolución del Tribunal de Justicia Europeo para que contabilice de forma adecuada las cotizaciones sociales de las mujeres trabajadoras a tiempo parcial, «como se hace en el resto de la UE» a fin de «que nuestras pensiones, de por sí más bajas, no se vean mermadas más por aplicar políticas restrictivas, que la UE critica». Ibeas explicó ante la sede bilbaina de la Seguridad Social que «solo el 42% de las mujeres tiene acceso a una pensión de jubilación», pero casi la mitad de las mismas «tiene pensiones de viudedad, que son muy bajas».
La dirigente de LAB describió una realidad estadística de las pensiones que muestra que la mujer recibe un 40% menos que las pensiones de los hombres.
Con esta protesta, el sindicato LAB inició una campaña que quiere llamar la atención ante esta discriminación que sufren las mujeres en el acceso a la pensión. La secretaria de la Mujer remarcó que esta realidad «es más sangrante» porque el 82% de las mujeres tienen contratos a tiempo parcial. Si se continúa sin cumplir la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea se podría repetir el caso de la ciudadana catalana que en 2006 demandó a la Seguridad Social cuando, tras reclamar su pensión a los 66 años, le contabilizaron su cotización a tiempo parcial, resultando solo 3 años completos, es decir, sin que alcanzara los 15 años preceptivos.
Sin embargo, el Tribunal de Justicia de la UE «pide romper con esa discriminación» y «utilizar sistemas más ventajosos de cálculo para las trabajadoras con contratos a tiempo parcial».