Presupuestos para 2013
Lakua volverá a congelar los salarios de los funcionarios
Según las directrices económicas aprobadas, el Gobierno de Lakua prevé reducir el presupuesto para este año un 11,5% respecto al de 2012, y una de las medidas previstas es volver a congelar el sueldo de sus trabajadores públicos y disminuir la cobertura de vacantes y sustituciones
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
El Gobierno de Lakua aprobó ayer las directrices económicas para la elaboración de sus presupuestos de 2013. Según expuso el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, los principales objetivos de las cuentas públicas son la defensa de los servicios sociales y la incentivación del empleo. Sin embargo, la primera medida de ahorro que propone es, precisamente, congelar otro año más los sueldos de los trabajadores públicos y anuncia que habrá menos cobertura de puestos vacantes, sustituciones y contratación de personal temporal. Es decir, menos trabajadores tendrán que hacer más viendo reducido su poder adquisitivo.
A la hora de establecer las directrices económicas para la elaboración de estos presupuestos, el Gobierno de Lakua parte de la previsión de que en el presente año la CAV sufrirá una caída del PIB del 1,1%, (un 0,3 mayor de lo previsto). Es decir, la economía seguirá en un proceso de recesión, al igual que la del Estado español. El contexto europeo también está entre el estancamiento y la desaceleración de su leve crecimiento.
A ese escenario macroeconómico, se le añaden las limitaciones marcadas por la reforma constitucional española para reducir el déficit aprobada por PP y PSOE y la posterior Ley de Estabilidad Presupuestaria del Gobierno de Mariano Rajoy, al que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu va a acomodar sus cuentas.
1.200 millones de euros menos
El consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, señaló que entre la menor recaudación por impuestos y la necesidad de reducir el endeudamiento a la mitad del año pasado, el presupuesto de 2013 deberá ser un 11,5% menor que el del año pasado, lo que cifró en unos 1.200 millones de euros menos.
Con este menor gasto, Lakua declara que sus objetivos presupuestarios son «la defensa de los servicios sociales, en especial la sanidad, la educación y la lucha contra la exclusión social; incentivar el empleo y la actividad económica; la proyección económica de Euskadi en el mundo; y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas cumplimentando los objetivos de estabilidad presupuestaria».
Pérdida de un 20%
Con ese objetivo de mantener el gasto social y activar el empleo, la primera medida prevista por el Gobierno de Urkullu es congelar el salario de los trabajadores públicos y contener el gasto en la cobertura de vacantes, sustituciones y contratación de personal eventual.
Los sindicatos estiman que en los últimos tres años, los trabajadores públicos han perdido un 20% de poder adquisitivo. En 2010 y 2011 sufrieron reducciones de salario, que el primer año fueron del 2% al 7%, en función de sus categorías, y en el segundo algo menores. Para 2012 se había previsto una congelación de sus sueldos. Sin embargo, en realidad padecieron una reducción del 7%, al perder la paga extra de diciembre.
El pago de deuda se mantiene
Mientras se anuncian recortes en personal, en gastos de funcionamiento y transferencias corrientes, en la inversión pública (salvo el TAV) y en la estructura de la administración, el pago de intereses y amortización de la deuda pública se mantendrá como estaba previsto.
Con estos criterios, cada departamento del Ejecutivo debe preparar ahora su anteproyecto de presupuestos, para que después la Consejería de Hacienda lo funda en el proyecto de ley, que el Consejo de Gobierno aprobará el 12 de marzo.
Ricardo Gatzagaetxebarria anuncio que en la segunda quincena de febrero el Gobierno mantendrá encuentros con los grupos parlamentarios para informarles de los criterios empleados en la elaboración de las cuentas públicas. Por lo apuntado por el consejero de Hacienda, esto no supondrá que se inicien negociaciones antes de la aprobación del proyecto por el Ejecutivo, sino que los grupos parlamentarios estarán informados de los ejes principales del presupuesto.
Crítica de EH Bildu
Tras conocer los criterios que se emplearán para la elaboración de sus presupuestos, EH Bildu denunció que con la congelación de sueldos el Gobierno empieza a cruzar sus líneas rojas y acusó a Iñigo Urkullu de ir en la misma dirección que Mariano Rajoy.
El parlamentario Dani Maeztu afirmó que los recortes anunciados por el consejero de Hacienda, además de vulnerar derechos laborales -puesto que se vuelve a aplicar una congelación salarial sin ningún tipo de negociación con los trabajadores- traerán una rebaja de la calidad de los servicios públicos, incluidos los sociales, porque no se cubrirán adecuadamente las vacantes que se produzcan ni se dará satisfacción a las sustituciones que deban producirse.
El portavoz del Gobierno anunció ayer que el lehendakari, Iñigo Urkullu, quiere incluir la posibilidad de acordar «una nueva política fiscal» en las conversaciones con los diputados generales que va a comenzar hoy. El primero en acudir a Lehendakaritza será el diputado general de Araba, Javier de Andrés, a las 16.30, y a las 18.00 Urkullu se reunirá con Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa. La cita con José Luis Bilbao será el próximo lunes, 28 de enero.
El lehendakari ha incluido en la agenda de estos encuentros la necesidad de abordar una nueva política fiscal, y quiere hablarlo con los diputados generales porque «son los territorios históricos los que tienen la competencia sobre la materia», como recordó el portavoz del Ejecutivo. Además, abordarán también la búsqueda de proyectos compartidos para la reactivación del empleo y el trabajo conjunto en la red de servicios sociales de la comunidad. I.I.
LAB anunció ayer que con las directrices presupuestarias anunciadas por el Gobierno de Urkullu, el PNV da un portazo a la petición del sindicato, realizada el 11 de enero, de convocar Mesa General de negociación. Esta decisión no solo supone que se cierra a negociar las condiciones laborales con la representación legal de l0s trabajadores, sino que además conllevará «la destrucción de empleo público, detrimento de condiciones laborales, y destrucción de servicios públicos». LAB anuncia que se movilizará el 31 de enero en Lakua para defender su derecho a la negociación, y exigir la defensa del marco vasco de negociación colectiva. I.I.
Los grupos municipales del PP y del PNV en el Ayuntamiento de Gasteiz alcanzaron ayer un acuerdo para aprobar el proyecto presupuestario del Gobierno local de cara a 2013. Con esta decisión se pone fin a la prórroga impuesta por el Ejecutivo de Javier Maroto en 2012.
Según informó la agencia Efe, los responsables del PP y del PNV, que hoy comparecerán en el Consistorio de la capital alavesa para explicar los detalles del acuerdo, retomaron las negociaciones el pasado viernes. Tras pasar tres jornadas negociando, las dos formaciones lograron un acuerdo que, sin duda, repercutirá en las Juntas Generales de Bizkaia y Araba, donde el Gobierno foral, en manos del PP, se ha visto obligado a prorrogar los presupuestos de 2012.
En este sentido, la agencia Europa Press señaló que, como consecuencia de este pacto, el PP sacará adelante su proyecto presupuestario en Gasteiz, y los jeltzales ofrecerán «garantías» al diputado general de Araba, Javier de Andrés, para poder «afrontar» el curso político a través de una norma foral de prórroga presupuestaria. Como contrapartida, la formación presidida por Antonio Basagoiti deberá permitir la aprobación de las cuentas de la Diputación vizcaina, cuyo pleno para el debate de las enmiendas a la totalidad se celebrará mañana en Gernika.
Ante el acuerdo en Gasteiz, el portavoz municipal del PSE, Patxi Lazcoz, que ayer mostró su predisposición favorable a participar en el debate de las cuentas «sin la presentación de una enmienda a la totalidad», recordó a la formación jeltzale que «cuenta con la fuerza de nuestros votos para evitar que el resultado -de la negociación- sea el presupuesto de los recortes y del paro». «De la negociación no puede salir el presupuesto de la derecha que representa el PP», añadió.
Los compañeros de partido de Lazcoz en Bizkaia discreparon de las palabras del exalcalde de Gasteiz, y acusaron al PP y al PNV de «usar» a la sociedad vizcaina «como moneda de pago para el cambio de cromos con las instituciones alavesas». «Parece que los presupuestos de Bizkaia se han puesto a disposición de los intereses del diputado general de Álava y del alcalde de la capital de este territorio, dejando en la cuneta los intereses de los ciudadanos vizcainos», lamentaron.
Por su parte, el portavoz de Bildu en las Juntas Generales de Araba, Gorka Ortiz de Guinea, criticó el acuerdo entre el PP y el PNV. A su parecer, «el PNV esta dispuesto a convertirse en el sostén del PP, está dispuesto a servir de muro de contención ante las alternativas de la oposición en las Juntas. El PNV ha decidido dar aliento a la derecha de los recortes, a la derecha de la corrupción».
Asimismo, la portavoz de EH Bildu en la Cámara autonómica, Laura Mintegi, afirmó que el acuerdo entre PNV y PP «no pinta bien». En una entrevista emitida por Onda Vasca, la parlamentaria destacó que «cuando coinciden las derechas la población se tiene que echar a temblar, porque ya sabemos cuáles son sus prioridades, el pago del déficit público, y el clientelismo que tienen con los bancos y con los poderes económicos especulativos».
Estas palabras recibieron una respuesta rápida del presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, que acusó a Mintegi de «tener una actitud de derechas». «Esta señora tiene muchos prejuicios. Todo lo que no dice ella no le gusta y ella no ha demostrado su progresismo en nada», concluyó. GARA