En una valoración del recorrido del sistema financiero español desde que le fuera concedido el rescate de hasta 100.000 millones de euros, la Comisión Europea alertó ayer de que aún existen «riesgos significativos» para la banca. En concreto aludió a las «difíciles» condiciones de financiación que el sector afronta en los mercados.

«Los riesgos para el sector financiero de España siguen siendo significativos y, pese a la buena actuación general, continúa enfrentándose a varios retos», señaló el Ejecutivo europeo en su segunda evaluación del cumplimiento por parte del Estado español de las condiciones vinculadas al programa de ayuda aprobado el pasado mes de julio.

A pesar de que el escenario sigue siendo convulso, la CE consideró que la banca española ha mejorado su situación «gracias al saneamiento del sector». Señaló que ello ha permitido equilibrar las balanzas de pagos de los bancos, lo que acelera el desapalancamiento de la exposición de las entidades a las partes «no viables de la economía», en referencia a los activos inmobiliarios tóxicos resultantes del estallido de la burbuja del sector, cuyo deterioro sigue lastrando a la banca.

El Ejecutivo comunitario explicó, asimismo, que la reestructuración ha reforzado los ratios de capital de las entidades y les ha proporcionado liquidez, lo que, en su opinión, puede traducirse en «un mayor flujo de créditos hacia la economía real». No obstante, reconoció que la situación de los préstamos también «sigue en territorio negativo». Para evaluar sobre terreno la reestructuración, una misión conjunta de la CE viajará a Madrid a finales de este mes.

Uno de los aspectos que más positivamente valoró Bruselas fue la creación de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), también conocida como «banco malo». Apuntó que la transferencia de los activos tóxicos de los bancos nacionalizados «en plazos ambiciosos» es «un importante logro».

Aún así, recordó que el sistema financiero español tiene una tarea pendiente. Ésta consiste en el establecimiento de una comisión de control de la sociedad y señaló que el «banco malo» debe superar aún «retos», como la adopción de un plan de negocios «sensato».

Reforma «encauzada»

En líneas generales, el Gobierno comunitario considera que la reestructuración bancaria del Esatdo español se está dando en cumplimiento con las condiciones establecidas en el memorando de entendimiento.

El vicepresidente de la CE y responsable de Economía y Asuntos Monetarios, Olli Rehn, fue más allá y aseguró que el programa sobre la reforma bancaria española «está totalmente encauzado».

El mandatario europeo consideró que las previsiones han mejorado de manera considerable y recordó que en un principio se calculó que la cuantía de la ayuda podría alcanzar los 100.000 millones de euros. «Ahora, que estamos ya avanzados, estamos en 39.500 millones», sentenció.