El Ibex terminó la semana por encima de los 8.700 puntos. El empujón principal vino, un día más, de la salida al alza de Nueva York, que celebraba las cuentas de Procter &Gamble. En Europa, el indice IFO de confianza empresarial en Alemania y las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, sobre el inicio de la recuperación económica en 2013 animaron también a las bolsas. Asimismo, Luis de Guindos se apuntaba al discurso del optimismo asegurando que el Estado español crecerá en el último trimestre. El Ibex aprovechó este contexto favorable y acabó con un avance del 0,68%. El lunes saldrá desde los 8.724,60 puntos. En lo que va de enero sube un 6,82%. Las ganancias se extendieron por Fráncfort (+1,42%), París (+0,69%) y Londres (+0,03%). Los balances anuales de los tres índices son también positivos. El Dax sube un 3,13%; el Cac, un 3,77%, y el FTSE 100, un 6,25%. Dentro del Ibex, los inversores volvían a fijarse en la agitación que rodea al sector bancario. Ayer le tocaba el turno a Bankinter, que cedía un 1,71% después de que Crédit Agricole anunciara la venta del 5,2% de su capital. Solo el Sabadell (-0,09%) le acompañó en los números rojos. Del resto, sobresalía el avance de Caixabank (+1,08%), así como la subida del 0,77% en Santander y BBVA. Los mejores del Ibex fueron Gas Natural (+1,93%), Red Eléctrica (+1,92%) y Grifols (+1,89%), mientras Repsol (+1,87%) era el más alcista entre los grandes. En París, ST Microelectonics (+4,25%) y Vallourec (+3,06%) despuntaron entre los ganadores. Por contra, las acciones de Bouygues (-1,46%) sufrieron el mayor castigo.