La clasificación en el Grupo II de Segunda B parece a punto de romperse. Con 17 jornadas, incluida la de este fin de semana, por delante, ya se perciben tres grupos bastante definidos, con los equipos que pelearán por el play-off por un lado, los que se tomarán la tranquilidad como un premio o un castigo por otro, y los que están condenados a sufrir por último. Las fronteras entre esas tres zonas se encuentran aun un tanto borrosas, pero es cuestión de muy pocas jornadas, cuando no, en algunos casos, de horas.

La pelea por el play-off puede quedar reducida hoy prácticamente a los cuatro equipos que lideran la clasificación. Las matemáticas dicen otra cosa, pero los precedentes demuestran que los ocho puntos que separarían al Real Unión del cuarto puesto si cae ante el Alavés y el Amorebieta se impone a la SD Logroñés resultarían prácticamente definitivos. Por eso el equipo de Imanol Idiakez -que tampoco esta vez podrá contar con Kijera y Lambarri, pero que recupera a Angulo- se conjura doblemente ante el choque de Gal: porque recibe al líder, que por una vez cuenta con todos sus jugadores, y porque necesita más que nunca los tres puntos en juego.

De no conseguirlos incluso podría verse superado por dos equipos en plena racha. Más complicado lo tiene, en principio, el Tudelano, que visita Ipurua. Claro que el Eibar parece flaquear en las últimas semanas y además sigue con la enfermería a tope -además de Del Olmo, Aimar, Raúl Navas y Bingen, Jito también podría quedarse fuera, aunque vuelve Arroyo-, a lo que hay que añadir que el equipo de Txema Lumbreras ya le derrotó en la primera vuelta. Y más asequible, sobre el papel, el Barakaldo. En el que podría ser el último partido de Aitor Fernández en la portería, que acumula seis partidos inmaculada, con la vuelta de Aguiar, y con el posible debut de Joseba Arriaga, el conjunto gualdinegro visita a un Teruel necesitadísimo.

También arriba, y deseosos de que su frontera con el grupo central de la tabla se establezca cuanto antes, otros dos equipos vizcainos. El Amorebieta busca su novena jornada consecutiva en positivo. Ante una floja SD Logroñés y con bastantes bajas -a las lesiones de Xabi Sánchez, Alberdi e Ibai se une esta semana la sanción de Urko Arroyo-. El Bilbao Athletic, por su parte, intentará prolongar a 14 sus muescas. Fue en Urritxe, precisamente, allá por octubre, donde encajó su última derrota el filial rojiblanco, que esta tarde cruza la A8 para visitar a otro filial en situación bien diferente. Si el Bilbao Athletic quiere definir su campo de batalla cuanto antes, el Sanse confía en que la espera se prolongue algo más porque ahora mismo el corte no le pillaría en el mejor lugar. Kodro afronta la cita con un buen parte de bajas -Hervías, Sangalli, Castañeda y Nanizayamo, aunque vuelve Etxabeguren-.

A sufrir

Más difícil, por no decir imposible, lo van a tener el resto de equipos vascos para escapar del grupo, el de la pelea por la permanencia, que en su caso parece definitivo. Aunque Peña Sport y Sestao River, con algo más de aire, podrían romper esquemas. Siempre y cuando rompan su actual mala racha y enlacen una opuesta, claro. Los tafalleses, con Galán, pero sin Eder ni Zubillaga, parecen estar ante la oportunidad idónea, teniendo en cuenta que reciben al colista Racing B. El River, con Arri, sin Apraiz ni Silas y habrá que ver si con Aketxe, deberá hacer valer el factor campo ante el Lleida.

Asumida su condición de sufridores tienen Osasuna e Izarra. El filial rojillo, sin Marcos ni Ekhi, recibe a un Zaragoza B al alza. Los de Lizarra, quizás ya con Iñaki Muñoz pero sin su goleador Apraiz, visitan esta misma tarde al Noja.