«Mis canciones siempre tendrán el estribillo que a mí me gustaría corear»
Voz y composición de Toubkal
Iban Gorriti es uno de los dinamizadores de la escena musical de durangaldea, pero su capacidad de trabajo y entusiasmo cruzan sus variadas inquietudes: músico, fotógrafo, realizador, periodista, viajero... y entusiasta de la vida. Musicalmente se dio a conocer con Martxoak 31 y desde hace unos años es parte de la ensoñación Toubkal, un proyecto «familiar» con grandes composiciones.
Pablo CABEZA | BILBO
Martxoak 31 nace en Durango en 1988, para despedirse un 8 de junio de 1996 en Kafe Antzokia de Bilbo. Un grupo de rock con intencionalidad diferente al barullo de la época. A mediados de la pasada década se involucra en Ainke, grupo que sacaría disco en un proyecto de bandas emergentes de GARA. En 2010 nace el proyecto Toubkal, que cuenta ya con dos discos: «Days of van» y el reciente «Night of fun», publicado en caja de DVD y con una portada colorista y festiva, que es justo el estado de ánimo de este artista que transmite una energía vital y optimismo que desborda. ¿Va mal el mundo? No es necesario responder. ¿La ha tocado la loto a Iban? No, y si cabe, todo lo contrario o casi, pero charlar con él es como introducir los dedos en un enchufe. Le digo que qué le pasa, que va como una moto y con el optimismo calado en el casco y me contesta que puede ser la paternidad, la evolución... «En el día a día soy realista, pero, por ejemplo, a la hora de escribir sobre grupos, trato de potenciar lo positivo».
«Toubkal es el monte más elevado del Norte de África, 4.167 metros. Lo subí en 2000 con el club Alpino de Durango. A partir de ahí, Ainhoa [su compañera] y yo (y ahora Aiur) vamos por lo menos una vez al año a convivir en una casa bereber, con los Azdour. Son nuestra segunda familia y nos quieren mucho en la pedanía de M'Zik. En los dos discos hay referencias al mundo amazight (que no al árabe). Toubkal significa `aquel que cree en la tierra'».
Aiur es el nombre de su hijo, el que le cambió buena parte de su vida, es un nombre amazight (bereber). «Lo apuntamos hace 9 años en el desierto de Merzouga cuando nació un niño allí de padre bereber y madre de Villabona. Dijimos: `si algún día tenemos un niño se llamará así'. Significa Luna, pero es nombre de varón porque para los bereberes la luna es masculino y el sol femenino; lo mismo ocurre en la cultura germana. Ahora se ha incluido el nombre en Euskaltzaindia, pero el nuestro es amazight»
«Days of van» es un disco sencillo que no aparenta pretensiones. Es la historia de un músico que se autoproduce para contar sus inquietudes, festejar el momento y sentir que late. Con todo, su segundo disco, «Toubkal», aún proyecta más su buena sombra. De la intimidad del primero se pasa a la reunión de excelentes músicos y al festín de canciones. Demuestra Iban que es un compositor de talento, su mayor grandeza y la carencia de la mayoría. Mezcla power pop con armonías surferas y escuetos tiempos de folk; además de otros detalles que deben escucharse más que leerse. «Es un disco de singles», me advertía Iban, pero con su entusiasmo existencial rebajaba las expectativas. Escuchado, no hay escapatoria: es un trabajo de single a single. Le falta más producción, pero cuenta con muy buenos músicos y, lo más importante, sorprendentes composiciones y buenos arreglos.
Toubkal nació el mismo día que su hijo Aiur.
Todo es por él. Martxoak 31 fue mi sueño y hoy orgullo. Ainke fue ilusión máxima del momento. Ahora, Toubkal es mis circunstancias y yo: mis dos familias en una, la personal y la musical. La banda no tiene músicos fijos, aunque recurro a quienes más aprecio. En este cedé hay como 30 de toda Bizkaia, incluidos los buenos de Zea Mays, con un cameo musical. ¿Tocar? No ha llegado el momento. Dos discos ya, es satisfacción pura para mí y los míos.
Escribe, compone, fotografía... y también documentalista. Y en todo creativo y exigente.
Soy inquieto en el plano creativo, ahora ando escribiendo y, en breve, dirigiré un documental intimista innovador sobre expresos de ETA; tengo en mente dos videoclips para Toubkal [ayer estrenó uno de ellos, mismo día en el que celebró su 43 cumpleaños], fotografías a grupos... No paro ni quiero.
Power pop con salitre, estribillos soleados e incluso Calexico en «Tarantino in Costa Nova».
Soy más americano que british. El primer cedé tuvo guiños étnicos. Lo surf me agrada, canciones como «She is a sensation» de Ramones es lo máximo, más que Beach Boys, que también. ¡Mis canciones siempre tendrán el estribillo que a mí me gustaría corear! Con este disco creo que hemos adelantado la primavera en pleno invierno. La canción que señalas tiene sus años y la trompeta me surgió al finalizar el concierto de McEnroe en el BBK Live. Además, soy fan de Calexico. Julio Veiga es un crack, el Carlos Raya vizcaino. Un hombre orquesta, un Midas que he tenido la suerte de tener a mi lado. En su época en Madrid, llegó a tocar con el cantante de Banzai.
Izaskun Camiñas canta muy bien, ¿de dónde viene esa voz?
Izas, es de Zalla, y es un sueño. Yo creo que no existe (risas). Y a mi compañera, Ainhoa, le gustaría cantar como ella, es su fan. A Izas le he dicho yo que le compongo un disco... Solo ha cantado con Toubkal y tiene una dulzura y melancolía tal que me emociona, única. Su mozo, el batería de Toubkal, me enseñó un día en su casa una grabación y le dije: `Esta voz la quiero para mí, todo codicioso'. Y se cumplió el sueño. Es una maravilla.
Y llega «Dinamitera», que rompe esquemas.
El cedé dice: «Disco 100% libre de fascismo». Es la banda sonora para un documental de María González Gorosarri. «Dinamitera» fue una guerrillera que con 17 años perdió su mano al lanzar una granada a los franquistas. Apresada estuvo en la cárcel de mujeres de Durango. Es la única en euskera y una marcha que compuse al modo de himno de la época.
«Los vascos allá donde vamos hacemos saber que lo somos, pero no estamos orgullosos de nuestras bandas. Muchos prefieren lo fácil llegado de fuera o de la tele»
«'Dinamitera' Se la he dedicado a mi abuela y abuelo, activos anarquistas antifranquistas que se conocieron en la cárcel»