Mediado el último cuarto, Hondarribia-Irun ganaba 59-73 ante un Conquero que se resistía a darse por vencida. La escuadra onubense volvió al partido de la mano de Mosby y a falta de ocho segundos, se adelantaba 79-78. Acto seguido, la chilena Tatiana Kehsler asumía la responsabilidad y clavaba dos tiros libres que ponían por delante de nuevo a las guipuzcoanas.

El partido parecía ya en el bolsillo de las de Anne Peña, pero Bröring volvió a enseñar que en esto del baloncesto nada se puede dar por sentado mientras aún quede tiempo. Sobre la bocina, la jugadora del Conquero anotó el 81-80 definitivo, dejando a Hondarribia-Irun con un palmo de narices.

Un castigo muy severo para el conjunto hondarribiarra, que durante muchos minutos pareció dominar a placer a su adversario. Karcic, máxima anotadora junto con Italee Lucas con 22 puntos, dio las primeras ventajas a las guipuzcoanas, que veían el aro como una piscina olímpica. Y cuando no era Karcic, Ana Suárez, que logró 17 tantos, 10 rebotes y 6 asistencias, tomaba el relevo. Al descanso, Hondarribia-Irun campeaba por un cómodo 37-49.

Mosby despierta

Pero todo cambió tras el descanso. Mosby, muy bien defendida en la primera mitad, despertó, y de su mano, las andaluzas empezaron a remar, convencidas en la remontada.

Cuando la luz de Suárez y Karcic se apagó, Italee Lucas emergió como referente anotador. Pero la estadounidense debió irse del partido con cinco faltas, y ello espoleó al Conquero, que de la mano de Mosby -20 puntos y 11 rechaces-, entraba de lleno en la pelea por el triunfo. Al final, decidiría un tiro certero de la holandesa Tanya Bröring.