Gipuzkoa Basket podría vivir una de sus semanas más redondas en caso de imponerse en la pista del Estudiantes. Saber que Miguel Santos recibía el alta médica después de su accidente seguramente habrá llenado de moral a los pupilos de Sito Alonso, que ahora afrontan el duelo ante el conjunto del Ramiro liberados de una sustanciosa preocupación.

Ahora solo tienen cuestiones exclusivamente deportivas de las que ocuparse. Y tanto, ya que la salvación se aleja por momentos, toda vez que los donostiarras solo han sumado tres victorias en la primera vuelta. Cierto es que la llegada de Paunic ha supuesto una revitalización importante en tareas defensivas y que Finley, que al fin ha podido disfrutar de una semana completa para adecuarse a los sistemas de Sito Alonso, ya dio muestras de una clase que nunca está de más en un equipo como Lagun Aro GBC. Todo será necesario para que los guipuzcoanos se arrimen a una luz que a día de hoy se ve muy lejos.

«Si pensara en mirar la distancia que hay entre mi equipo y la salvación, creo que estaría limitando mi trabajo», explicaba el técnico donostiarra en su alocución previa al duelo.

Según Sito Alonso, «lo que tenemos que hacer es intentar seguir en la línea que estamos trabajando, no pensar en los demás porque mientras lo haces pierdes tiempo de tu mejora. Nosotros -añadía-, durante el último mes hemos hecho el baloncesto más cercano al que queremos, excepto en Barcelona. Esto seguro que nos conduce a conseguir ser competitivos».

El Estudiantes espera con la duda de Carl English, debido a diversos problemas físicos. El jugador canadiense, con 18,5 puntos por partido, es el máximo anotador de la Liga, de modo que a Gipuzkoa Basket no le vendría mal si no pudiera rendir a su máximo nivel, sobre todo a un Morris Finley que en su debut ante la Penya sufrió sobremanera en defensa.

«Se vio que -Finley- defensivamente tenía problemas. Pero creo que ahora está un poquito mejor y que va a poder ayudarnos durante más tiempo», dijo Sito Alonso al respecto.