El Celta se limitó a defender el empate con diez
Un punto que sabe a poco al jugar todo el partido con viento a favor
La expulsión de Augusto Fernández en el minuto 49 dejó a la Real por quinto partido consecutivo con uno más, pero solo la aprovechó para marcar Gorka Elustondo el empate tras un saque de esquina.
REAL CLUB CELTA VIGO 1
REAL SOCIEDAD 1
Joseba ITURRIA
La Real volvió a desaprovechar por tercera vez en las últimas cinco jornadas una superioridad numérica de casi 45 minutos que solo le valió para empatar en un saque de esquina en el que Gorka Elustondo compensó el gol marcado por Krohn Dehli. Pero lo peor es que tuvo todo el partido en una situación favorable y también desperdició el primer tiempo en el que el Celta jugó con once como más le conviene a los de Montanier.
Tras quedarse con diez y a pesar del empate y de su necesidad de puntos, el Celta se limitó a defender y a la Real le faltó velocidad, acierto e intensidad para lograr el triunfo que buscó, pero sin crear más ocasión que un remate de Markel al poste y otro muy forzado de Griezmann tras centro de Carlos Martínez.
Es poco bagaje para jugar casi 45 minutos contra diez, pero los partidos contra Real Madrid, Deportivo y Celta confirman que a la Real le cuesta atacar a rivales que se cierran. Y no es un problema de que juegue Markel en lugar de Pardo, que ha jugado 108 minutos en superioridad en estos tres encuentros.
Cuando un equipo se limita a defender, la superioridad numérica solo es para los dos centrales realistas y, por mucho que la Real convierta a sus laterales en extremos, faltan jugadores para rematar sus centros y se necesitan más recursos para romper planteamientos defensivos.
Por eso la Real sigue sin aprovechar una coyuntura en la que todo le acompaña, hasta los arbitrajes. No es normal jugar cinco partidos seguidos contra diez y tantos minutos en superioridad -es la primera vez en toda la historia de Primera-, pero paradójicamente lo peor de la Real no es su juego en inferioridad.
Lo peor, el primer tiempo
De hecho, en los seis partidos de los ocho últimos en los que ha jugado contra diez ha ganado dos que perdía contra once, ha empatado otro que perdía en igualdad, ha perdido uno que empataba en el Bernabéu y ha ganado y empatado los otros dos en los que no se movió el marcador en once contra diez. No es un balance tan malo porque entre los rivales estaban Valencia, Sevilla, Madrid y Barça y no es fácil atacar contra equipos que se cierran bien con diez.
Lo peor de ayer no fue su incapacidad de romper en el segundo tiempo el entramado defensivo local -que con diez solo salió en una jugada que remató Park antes del empate-, sino su actitud en igualdad numérica.
En todo el primer tiempo la Real solo cometió tres faltas, y la tercera en el tiempo añadido. Ese dato deja en evidencia que a los blanquiazules, cuando tienen el viento a favor, les cuesta jugar con la intensidad y agresividad necesaria para dar el paso que les permita acercarse un poco más a posiciones europeas.
Esa actitud permitió al Celta colocarse por delante en una de las pocas oportunidades que se crearon en el primer tiempo en una buena pared entre sus dos jugadores más peligrosos, Krohn Dehli y Aspas, que solo pudo aguantar un tiempo. Hasta eso le favoreció a la Real.
Además el danés obligó a Bravo a realizar otra buena parada mientras que en todo el primer tiempo la Real solo fue capaz de crear una ocasión, en la que Ifrán no acertó a rematar un balcón claro, y tuvo un remate de Vela sin ángulo ni peligro.
En ese primer tiempo dejó de ganar el partido porque Paco Herrera planteó el encuentro de una manera ofensiva y eso es lo que interesa a los blanquiazules, por mucho que se quejaran de que el estado del césped les perjudicó, para imponer su fútbol contra equipos que dejan espacios y no tienen tanta calidad.
Pero la Real no lo aprovechó, como no ha aprovechado otras oportunidades, para alargar una inercia positiva. Es lo que le falta a este equipo. Otros cuando cogen la ola intentan aprovecharla hasta que llega a la orilla para sumar los máximos puntos. La Real salta de la tabla cuando está en la cresta de la ola.
Porque en el segundo tiempo la Real se encontró con el tipo de rival que no le interesa y quedó en evidencia que tiene calidad, pero no tanta pólvora como se le presupone. Tuvo que ser otro defensa el goleador, como casi siempre que ha estado en ese tipo de situaciones.
Es difícil de entender que Ifrán mantenga la confianza de Montanier. También se acusa la falta de llegada de los jugadores que rodean al delantero y se echan de menos más acciones como la última de Griezmann. No deja de ser curioso que el gol lo marcara Elustondo y el mejor remate fuera de Markel, a los que muchos se empeñan en sacar del once para que entren otros jugadores ofensivos.
Pero tampoco hay que dramatizar. Lo bueno es que los empates de la Real saben a poco, pero suman y, como dijeron todos los realistas que atendieron a la prensa, el de ayer sabrá mejor si el domingo se gana al Mallorca.
Philippe Montanier destacó que «nos ha faltado ofensivamente agresividad y calidad técnica para finalizar porque en la segunda parte hemos tenido una buena ambición. Jugar once contra diez casi 45 minutos es una oportunidad perdida y estamos enfadados porque pudimos hacerlo mejor. El Celta es un buen equipo en casa que suma muchos puntos, pero teniendo en cuenta la expulsión, pudimos sacar más».
No quiso poner excusas con el estado del césped porque «estaba igual para los dos». Añadió que «hicimos buenas acciones combinativas, pero nos faltó la finalización. Debemos hacerlo con más calidad ofensiva de todos, no solo de los atacantes, para centrar y para tener más presencia. El Celta se ha defendido muy bien, ha sido un equipo difícil para jugar con diez, pero ofensivamente no estoy totalmente satisfecho porque un punto es importante, pero quería sumar tres».
El entrenador del Celta, Paco Herrera, que fue expulsado, criticó la expulsión de Augusto: «Nos estamos cargando el fútbol. Podía pitar mano si quería, pero es involuntaria, no tiene la intención de cortar el balón. Que un equipo se quede con diez por eso no favorece al fútbol. Se me hace difícil imaginar una expulsión en un partido en el que no hubo ni una agresión ni nada parecido. Y más cuando hubo dos jugadas similares de jugadores de la Real». Pese a todo, entendía que «nos hemos enfrentado con diez a un gran equipo, uno de los mejores de la Liga en un gran momento, y nosotros no hemos hecho un buen partido.
GARA
La Real regresó ayer de Vigo en vuelo charter y tendrá dos días de descanso antes de preparar el partido contra el Mallorca -domingo a las 21:00 en Anoeta- el martes, miércoles y jueves a las 11:00, el viernes a las 12:00 y el sábado a las 16:00 en una sesión que, como la del jueves, será a puerta cerrada.
El lateral realista, titular en el primer partido ante Túnez, no participó ayer en la derrota de Argelia ante Togo (0-2), que deja a su selección eliminada de la Copa África porque Costa de Marfil derrotó 3-0 a Túnez y, aunque le gane Argelia el miércoles, no le serviría de nada.