Eudel tiene una trayectoria muy dilatada para que ahora vengan unos recién llegados y quieran imponer su propio proyecto político por encima de los demás». Con esta frase pretendía despachar todo un presidente del EBB la rueda de prensa que alcaldes de EH Bildu dieron el pasado lunes dando a conocer sus opiniones y decisiones sobre Eudel.

Es cierto que más de uno se sorprenderá que con el cúmulo de cosas que nos decimos unos a otros, vengamos a responder a dichas declaraciones, pero pensamos ciertamente que el tema merece la pena por ser paradigmático y buen ejemplo de lo que está pasando en parte de nuestro país.

En primer lugar, queremos compartir con la sociedad vasca los pasos, tanto públicos como privados, que hemos dado desde EH Bildu para buscar una solución a esta cuestión, y cuál ha sido la actitud y respuesta del PNV y de Eudel para con nuestras peticiones.

Desde el primer momento en que EH Bildu entra en las instituciones municipales se plantea la necesidad de buscar un acuerdo en torno a Eudel y concretamos una primera reunión en la nueva y flamante sede del Gipuzkoa Buru Batzar del PNV, a la que acudimos los abajo firmantes. En ella, además de otras cuestiones, le planteamos nuestra «disposición a tomar parte en Eudel con la única condición de llevar a cabo un debate sobre el municipalismo y el papel de Eudel en el mismo». Esta reunión se produce antes de la primera asamblea de Eudel a la que PNV, PP y PSE llegan con un acuerdo para gobernar y a la cual diferentes alcaldes de EH Bildu acuden y reclaman el mencionado debate. Una petición en asamblea que al día de hoy no ha tenido respuesta alguna. Pero esto no es más que el principio.

En dicha reunión, los responsables del PNV nos dicen que la posibilidad o no de un acuerdo será ya decisión del nuevo EBB y su nuevo responsable institucional. Así las cosas, esperamos a la elección del nuevo EBB, posteriormente a la elección de su responsable institucional, y finalmente concretamos una primera reunión. Esta vez ya en Sabin Etxea. Acudimos con la misma voluntad de acuerdo y fijamos criterios básicos que desde nuestro punto de vista tendrían que tenerse en cuenta para que el municipalismo tenga un papel más importante, para que los ayuntamientos hagan frente a los ataques contra el sector público que provienen de Madrid, conseguir un funcionamiento «consensuado» de Eudel y otra serie de propuestas que ponemos sobre la mesa. La respuesta genérica es positiva y se nos dice que nos presentarán un primer texto o borrador para empezar a trabajar. El texto no llega y solicitamos a los meses una segunda reunión. Nosotros acudimos ya con un texto y propuestas concretas. Se nos vuelve a dar largas.

Pasan los meses y allá por el mes de noviembre del pasado año, una delegación de alcaldes de EH Bildu le pide una reunión a la presidenta de Eudel. Esta les recibe y la delegación de alcaldes se compromete a enviar un documento concreto para iniciar el debate mencionado. La presidenta de Eudel no ha sido capaz ni de responder por email para decir que ha recibido el escrito. Ni acuse de recibo existe en este caso. No hay ninguna respuesta, desprecio absoluto.

Llevamos por tanto más de año y medio buscando un acuerdo sobre Eudel y el municipalismo en la CAV. Durante todo este tiempo Eudel ha estado escondida y callada ante todos y cada uno de los ataques y problemas que se derivan de los decretazos de Madrid y de las políticas neoliberales y de recortes sociales y públicos.

Y después de todo esto, cuando los alcaldes de EH Bildu anuncian que suspenden su participación y el pago de la cuota en Eudel «hasta que se lleve a cabo el debate» que estamos solicitando, Ortuzar habla de trayectoria impecable de Eudel, de imposición y de recién llegados.

Es el claro y paradigmático ejemplo de cómo entiende el PNV las instituciones y la posibilidad de acuerdos. Señor Ortuzar, algunos de nosotros llevamos muchos años como cargos electos para que usted nos llame recién llegados. Por otra parte, usted no es quién para dar o quitar legitimidad a nadie. A EH Bildu la legitimidad se la han dado los ciudadanos y ciudadanas que han decidido que EHBildu sea la formación política con más cargos electos municipales de Hego Euskal Herria, más, incluso, que su partido, el PNV pese a quien le pese. Es esta la única legitimidad que reclamamos, que no es poca. Y está también nuestro compromiso histórico en favor de los ayuntamientos y el municipalismo, mientras otros siempre han barrido para las diputaciones.

Por lo tanto, es esa gran cantidad de electos y esa nuevo mapa institucional el que exige que todos readecuemos nuestras estrategias y actuaciones. Somos una fuerza emergente, una coalición plural, integrada por partidos con tradiciones diferentes, también en lo que respecta a Eudel. Una coalición en cuyo seno conviven partidos que tradicionalmente han participado en Eudel, con formaciones que históricamente no han participado, pero que consideramos que había llegado el momento para abrir la puerta a una reflexión sobre el funcionamiento actual de Eudel, y llegar a acuerdos. Pero no, el PNV y Ortuzar no quieren reconocer el peso social del soberanismo de izquierdas en nuestro país y los acuerdos se ciñen a firmar lo ya existente con su socio preferente, el PP.

No quieren reconocer que ha cambiado el mapa institucional, pues ello le obligaría a cambiar de rumbo. Por eso, está dispuesto a pactar con quien sea (lease el partido de Rajoy y Urquijo), para evitar a cualquier precio las posibilidades o necesidades de llegar a acuerdos con EH Bildu. No se equivoque, nosotros no queremos imponer nada, queríamos un acuerdo y como tal estábamos dispuestos a ceder en diferentes aspectos. El problema es que ustedes no están dispuestos a ceder y reconocer que los tiempos de hegemonía absoluta del PNV han tocado a su fin. Quisimos verlo así cuando conseguimos el acuerdo de Kutxabank, pero hicieron falta pocos meses para darnos cuenta de lo contrario. A los pocos meses, llegaron a un acuerdo con el PP para repartirse Kutxabank y marginar a la segunda fuerza política de la CAV.

Ustedes no están dispuestos a ceder ni un ápice para poder seguir aplicando las mismas recetas neoliberales que nos han traído a esta crisis. Son ustedes los que están imponiendo su proyecto político y social, los que se niegan a un acuerdo entre diferentes. El PNV sabrá lo que está haciendo pero este pueblo también tiene derecho a saber los intentos que hacemos otros por llegar a acuerdos y de la irresponsabilidad y prepotencia con la que se nos responde.

(*) Firman asimismo este artículo los miembros de EH Bildu, Amaia Agirresarobe, Axier Imaz y Joseba Permach.