Ocho victorias seguidas en total y 16 victorias seguidas como local. Esa es la marca que llevan los Spurs de San Antonio, segundos en la Conferencia Oeste -y en la propia Liga- con un balance de 36-11, solo superados por los Thunder de Oklahoma. Los texanos, a pesar de la ausencia de su estrella, Tim Duncan, y hasta de su entrenador, Greg Popovich, siguen imparables, como bien lo pudieron comprobar los Phoenix Suns, que sucumbieron por 108-99.

Tony Parker, con 31 puntos, más los 20 tantos de Ginóbili o los 13 de Tiago Splitter fueron los nombres propios más destacados de unos viejos rockeros que parecen no tener fecha de caducidad, aunque su estrella esté tocado de la rodilla y su técnico enfermo.

Por lo demás, la última jornada de la NBA dejó unos cuantos thrillers, con hasta tres partidos decididos por un punto. Así, la mayor sorpresa la dio Portland al superar por 101-100 a los Clippers, con un «triple doble» de Batum -20 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias- y sendos tiros errados por Jamal Crawford para evitar que los angelinos sumaran su cuarta derrota consecutiva.

Más acierto mostró Kyrie Irving, que con un triple a falta de 0,7 segundos dio el triunfo por 98-99 a los Cleveland Cavaliers sobre los Toronto Raptors. El colmo, no obstante, fue el triple que clavó Gerald Henderson, de los Charlotte Bobcats, para ganar a los Wolves de Minnesota por 102-101. El escolta culminó con un triple ganador una jugada en la que su equipo estuvo a punto de perder el balón por dos ocasiones, poniendo fin a una racha de 16 derrotas seguidas como local.

Denver infligió la paliza de la jornada a Sacramento, 121-93, al igual que los Sixers, que barrieron a los Knicks por 97-80. Los Warriors cerraron un mal fin de semana cayendo 109-102 en Milwaukee. Utah y Houston batían en su feudo a Indiana y Brooklyn, respectivamente.