CRíTICA: «El cazador»
¿Que fué de la Revolución Islámica en Irán?
Mikel INSAUSTI
No es fácil seguir la trayectoria de los nuevos cineastas iraníes, más aún cuando se ven obligados a trabajar en el exilio. Por eso no se debe perder la oportunidad de consignar el estreno de «El cazador», aunque se haya visto limitado a un par de salas. Rafi Pitts es conocido internacionalmente por su documental «Abel Ferrara: Not Guilty», en el que sigue al cineasta italoamericano por la noche neoyorquina. Con su ópera prima de ficción «Es invierno», realizada en el 2006, ganó la Espiga de Plata en la Seminci. En esa película intentaba mostrar al mundo la situación de la clase obrera en su país, abocada a la emigración.
Todavía la carrera de Rafi Pitts es demasiado corta para ir sacando conclusiones, pero detrás de «El cazador» se intuye la identidad de un cineasta que quiere encontrar un estilo distintivo. Si bien el ritmo narrativo, entre contenido y contemplativo, es el común del cine iraní, genéricamente sorprende bastante. Porque su segundo largometraje de ficción tiene toda la apariencia de un thriller de acción protagonizado por un francotirador. Lo que ocurre es que la clave de su original propuesta está en las motivaciones que empujan al protagonista a disparar contra la policía, y ahí es donde entra en escena la lectura política de lo ocurrido en Irán durante los últimos años.
En los títulos de crédito iniciales se muestra una imagen muy icónica de la Revolución Islámica, con unos motoristas que en las calles de Teherán posan sobre la bandera de las barras y de las estrellas pintada en el asfalto. Esa foto da paso a la acción localizada durante las elecciones del 2009, cuando el cazador del título conoce la noticia de la muerte de su mujer y de su hija en los incidentes entre la policía y los manifestantes que protestaban contra el gobierno. Su condición marginal, en cuanto ciudadano con antecedentes penales, no le permite tener acceso a la información y al esclarecimiento de los hechos, lo que le llevará a una venganza personal.