De Wever cree que Euskal Herria y Flandes caminan hacia su soberanía
Bart de Wever, presidente de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA) y referente independentista de esa nación, dijo ayer en Bilbo al ser galardonado con el Premio Sabino Arana que Flandes y Euskal Herria «comparten la ambición de ocupar su propio lugar como naciones en la UE», aunque para ello es necesaria «una Europa más fuerte y unida». El alcalde de Amberes destacó la gran solidaridad entre ambos países.
GARA | BILBO
Bart de Wever se convirtió ayer en el protagonista de la ceremonia de entrega de los premios Sabino Arana, celebrada en el bilbaino Teatro Arriaga y que presidió el lehendakari, Iñigo Urkullu. El presidente de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), que fue la primera formación política en las elecciones generales belgas de junio de 2010 tanto en Flandes como en el conjunto del Estado, incidió en su intervención en euskara que su nación y Euskal Herria «no pueden tener estados independientes si no hay una Europa más fuerte y unida». «Creo que los próximos años van a ser críticos para el desarrollo de la UE», agregó.
A su juicio, Euskal Herria y Flandes no pueden ser independientes «sin una Europa más amplia», por lo que abogó por trabajar en las dos ideas a la vez: el desarrollo de nuevos estados y conseguir una Europa más fuerte y unida.
En ese sentido, el también alcalde de Amberes resaltó que ambas naciones «tienen el mismo objetivo: ocupar un lugar propio en el seno de la UE». Según De Wever, Euskal Herria, Flandes o Catalunya «no quieren tener estado propio inmediatamente», algo que además, no prevé a corto plazo porque cree que no va a haber «revoluciones en la UE» sobre su configuración, sino «una evolución».
Esa reflexion del político flamenco -socialmente ubicado en la derecha- va en sintonía con la que defiende su partido, que reclama la independencia y, transitoriamente, apuesta por una profunda reforma institucional que dé más poder a Flandes frente al Estado federal belga.
De Wever, que fue distinguido con el galardón Amigo de los Vascos y mostró por ello su orgullo, remarcó que la solidaridad Euskal Herria-Flandes no es nueva, ya que los «ejemplos de solidaridad política» se remontan «al tiempo sombrío de la dictadura de Franco».
«La perseverancia, el empuje y el dinamismo del nacionalismo vasco fueron una inspiración para generaciones de jóvenes nacionalistas flamencos», explicó quien en el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria apuesta por un proceso político para superar el conflicto. Su eurodiputada Frieda Brepoels es una de las impulsoras de la Declaración de Bruselas y se ha manifestado a favor de la Declaración de Aiete. La N-VA ha mantenido habitualmente buenas relaciones con la izquierda abertzale.
La Fundación Sabino Arana le ha premiado por «el trabajo y respaldo social logrado, en su batalla por transformar Bélgica en un Estado confederal y que Flandes se constituya en un miembro de pleno derecho de la Unión Europea». Su presidente, Juan María Atutxa convino con De Wever en que Euskal Herria, como Flandes, quiere ser «coprotagonista» del futuro de Europa con «otras naciones sin Estado». «Naciones que como la nuestra, también alzan la voz, que no es otra cosa que la expresión democrática de sus ciudadanos», afirmó.
Además de a Bart De Wever, la Fundacion Sabino Arana galardonó en esta edición a Euskal Herriko Txistulari Elkartea, la empresa Idom, la asociación vizcaina en favor de las personas con discapacidad intelectual Gorabide, la pintora y grabadora bilbaina Mari Puri Herrero y el olimpismo femenino vasco, personificado en la saltadora Ibone Belaustegigoitia.
El secretario general del PSE, Patxi López, defiende un modelo federal para el futuro del Estado español, incluida una reforma de la Constitución de 1978, en contraposición a la «deriva nacionalista» que busca la independencia.
En una entrevista con la agencia Efe, López opinó que hay que perfeccionar el estado autonómico, con un modelo federal «en el que las comunidades puedan participar en la cogobernanza del conjunto de España, que garantice la lealtad y la solidaridad, en el que el Gobierno de España no invada casi todos los viernes las competencias de las comunidades».
Para ese modelo se necesitará «una cámara de representación territorial que permita volcar ahí los planteamientos de las comunidades», lo que conllevaría el cambio de la Constitución. «No pasa nada; es hora de reformarla para adaptarla a la realidad y a las mejoras que queremos hacer en este país», precisó.
Tras esta defensa del modelo federal, López añadió en su reflexión que «desde la izquierda no podemos caer en el error de avalar los planteamientos nacionalistas, que, con palabras que pueden aparecer inocuas, como voluntad popular, derecho a decidir o consulta, ocultan su verdadera intención, que es la independencia».
El lehendakari dejó claro que hubiera votado «no» en el pleno del Parlament de esta pasada semana en el que se aprobó la declaración de soberanía. «Tenemos que pedir claridad a los nacionalistas, que nos digan qué buscan y qué consecuencias tiene. Por ejemplo, he oído que una pregunta posible para la consulta es ¿usted quiere que Cataluña sea un Estado dentro de la Unión Europa?», manifestó el secretario general del PSE.
«Es un pregunta trampa -se respondió Patxi López al situar su posición al respecto-. Ser independientes significa salir de la Unión Europea, y en Cataluña se está ocultando esto y se está intentando tapar la política de la Generalitat, que es el Gobierno que más ha recortado de toda España. Que no engañen».
