Nuevos choques violentos en la capital egipcia y en los funerales de Port Said
GARA | EL CAIRO
Al menos seis personas murieron ayer y más de 500 resultaron heridas en los enfrentamientos ocurridos en la ciudad egipcia de Port Said, escenario de los funerales de las 31 personas que fallecieron en los disturbios del sábado después de que un tribunal recomendara aplicar la pena de muerte a 21 acusados por la masacre de hace casi un año en el estadio de fútbol local.
Fuentes del departamento de Sanidad de esa localidad del noreste de Egipto declararon a la agencia estatal de noticias Mena que dos jóvenes, ambos de 22 años, y un adolescente de 16 fallecieron por el impacto de bala en los enfrentamientos, que continuaban frente a las comisarías locales. La mayoría de los heridos presentaban síntomas de asfixia por la inhalación de gases lacrimógenos, mientras que al menos 17 de ellos fueron hospitalizados tras ser heridos con balas de goma y de fuego, afirmó el jefe de Sanidad de Port Said, Helmi al Afni, que pidió a los ciudadanos que donaran sangre para atender a los afectados.
Por otra parte, la Fiscalía egipcia ordenó ayer la detención de 23 acusados por participar en los choques frente al Consejo local de la ciudad mediterránea de Alejandría.
Decenas de familiares de los detenidos se manifestaron frente a la sede de la Seguridad en esta localidad para pedir su liberación, indicó Mena. En la provincia de Sharqiya, en el delta del río Nilo, otras trece personas fueron arrestadas por cometer supuestos actos de sabotaje y agredir a agentes de seguridad.
Asimismo, la Fiscalía liberó a 26 acusados de irrumpir en un edificio gubernamental de la provincia de Ismailiya (este) y robar su equipamiento.
En este convulso escenario, estaba previsto que el presidente Mohamed Morsi ofreciera ayer por la noche un discurso para valorar los enfrentamientos de los últimos tres días, que comenzaron coincidiendo con el segundo aniversario que derrocó a Hosni Mubarak.