Fue una puñalada. Lucas Nogueira, con un palmeo sobre la bocina, evitó una prórroga que ya parecía cantada y provocó un dolorosa derrota para un Lagun Aro GBC que se queda como farolillo rojo solitario de la Liga ACB Endesa, después de la victoria del Manresa.

Con empate a 77, Raulzinho Neto evitó que Carl English, MVP de la jornada con 31 puntos y 41 de valoración, lanzara. Granger fue el encargado de tirar a canasta, pero erró. Entonces Lucas Riva Nogueira, un saltarín de escasos 20 años, palmeó la canasta de la victoria para los del Ramiro, acentuando en esta última acción los problemas donostiarras para cerrar su rebote. Estudiantes atrapó 21 rebotes ofensivos, y el último de ellos supuso la derrota, por mucho que Sito Alonso y los suyos estimasen que la acción había sucedido fuera de tiempo.

Devolviendo cada golpe

Dolió más que nunca perder, porque Gipuzkoa Basket había levantado un 75-68 adverso pocos minutos antes, gracias a Qyntel Woods, Doblas y Salgado -que se sobrepuso a una torcedura de tobillo-. Incluso dentro del último minuto, cuando los madrileños conseguían adelantarse 77-75, dos tiros libres anotados por Woods suponían el empate y la esperanza de obtener la cuarta victoria en lo que va de temporada, la primera de la segunda vuelta.

Todo el partido fue así. Aunque durante varios ratos, gracias a la aportación de Paunic y Finley, Lagun Aro GBC llegó a situarse por encima, casi siempre le tocó ir a remolque. Sobre todo tras la eliminación de Papamakarios, los donostiarras no hallaron la forma de parar a Carl English, que martilleaba sin piedad el aro guipuzcoano. Y cuando el escolta canadiense erraba, los rebotes caían en las manos de los entrenados por Vidorreta.

A todo se sobrepuso el equipo dirigido por Sito Alonso: a la mala puntería en el tiro exterior -6 de 22-, a los problemas de faltas -sobre todo de los bases Salgado y Neto- y a su mala marcha liguera. A todo, salvo a la puñalada final de Nogueira.