Bildu, NaBai e I-E exigen que Vera comparezca y se revise la cesión de la cocina a Medicat
Las incidencias originadas por Medicat, la concesionaria de las cocinas hospitalarias de Nafarroa, impulsan a la oposición parlamentaria a pedir que se revierta el contrato. Mientras, en la CAV se avanzan recortes.Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
Las quejas y las incidencias registradas en los primeros días de privatización de las cocinas del Hospital Virgen del Camino, así como las quejas de los usuarios, han empujado a las fuerzas de izquierdas (salvo el PSN) a exigir la comparecencia de la consejera de Salud, Marta Vera, y solicitar la retirada del contrato. Solo UPN, arropado por el PP, defiende que la privatización ha sido buena idea. Por su parte, el PSN sí quiere explicaciones pero cree que aún es demasiado pronto para echar atrás la privatización del servicio.
A instancias de Bildu y NaBai, la comisión parlamentaria de Salud inspeccionará las nuevas instalaciones. Además, esta comisión recabará la opinión de las trabajadoras del servicio este mismo miércoles, antes de que la consejera Vera acuda a la Cámara. Maiorga Ramírez (Bildu) sostiene que resulta urgente «revertir la situación y volver a un servicio de cocinas público». Por su parte, Patxi Zabaleta (NaBai) calificó las incidencias cometidas por la empresa adjudicataria, Medicat, como una «afrenta» a los enfermos del hospital. En este sentido, instó a «rescindir y resolver ese contrato que nunca se volvió a hacer».
El portavoz de UPN, Carlos García Adanero, considera que Medicat no ha contado con tiempo suficiente y que no se les puede exigir que hagan todo bien desde el primer día. Además, lanzó duras acusaciones contra trabajadores del hospital, asegurando que los problemas y las incidencias que ha registrado Medicat se deben a un boicot por parte de los sanitarios. García Adanero sostuvo que, «si se tienen que hacer cambios, se harán», pero dijo que las cocinas seguirán privatizadas y que, la situación no se revertirá.
El PSN, que en su día aprobó esta privatización, también dio cierta credibilidad a la teoría de que Medicat está siendo víctima de un sabotaje. En consecuencia, espera recibir más datos antes de fijar postura.
Mientras tanto, el sindicato LAB envió un comunicado en el que se desmarcó de cualquier acto de sabotaje, asegurando que es «mentira». Para ello, recordó que Medicat ha cometido errores muy diversos que abarcan desde incapacidad de reparto a errores informáticos.
Recorte en Osakidetza
Por si parte, el consejero de Salud del Gobierno de Lakua, Jon Darpón, avanzó ayer que habrá recortes presupuestarios. Según avanzó, la disminución de las partidas no afectará al actual servicio, sino que se concentrará en el apartado de inversiones. En este punto, sostiene que no entra en las previsiones del nuevo Gobierno recortes en el apartado de personal, aunque no llegó a ser tajante. «El recorte de personal no es para nosotros una de las prioridades», señaló. Desde un punto de vista práctico, el recorte en inversiones afectará a las obras en el hospital de Eibar.
Darpón también subrayó que no aceptarán ningún «copago generalizado», sin cerrarse a algunos «cambios» en Osakidetza, que no concretó.
UPN se agarra a que los errores cometidos por Medicat pueden ser fruto de un complot. Las incidencias recogidas por trabajadores de Osasunbidea no se justifican con actos de sabotaje.
El nuevo consejero de Salud de Lakua, Jon Darpón, avanza recortes en el presupuesto de Osakidetza y apunta a las obras en el hospital de Eibar como una de las afectadas por el recorte de la partida sanitaria en la CAV.